Fráncfort. El regulador de medicamentos europeo (EMA) investiga si alguna de las tres vacunas aprobadas en el bloque podría estar ligada a una deficiencia en la coagulación de la sangre que puede causar hemorragia interna.
La EMA dijo ayer que se informaron varios casos de púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), una falta de plaquetas en la sangre que puede provocar sangrado y hematomas, en el contexto de su plan de monitoreo de seguridad de las vacunas.
“Aún no está claro si existe una asociación causal entre la vacunación y los informes de púrpura trombocitopénica idiopática”, afirmó la EMA.
La agencia dijo que evaluará los informes de la afección en personas que habían recibido las vacunas Pfizer/BioNTech, AstraZeneca o Moderna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que “no hay razón para no usar” la vacuna de AstraZeneca, tras la suspensión precautoria de su aplicación en varios países europeos.
“Sí, deberíamos continuar utilizando la vacuna de AstraZeneca”, declaró Margaret Harris, una vocera de la OMS ayer.
Subrayó que los expertos de la organización están estudiando datos sobre los coágulos, aunque por el momento no se ha establecido ninguna relación causal.
La OMS aprobó ayer el uso de emergencia de la vacuna de dosis única de la farmacéutica estadunidense Johnson & Johnson.
Australia, Estados Unidos, India y Japón se comprometieron a fabricar al menos mil millones de vacunas contra el coronavirus, e impulsar la fabricación y el acceso a los fármacos para 2022.
Crisis en Brasil e Italia
Mario Draghi admitió que Italia encara “una nueva ola” de contagios y las autoridades ordenaron confinar a la mayor parte del país a partir del lunes.
La situación de la pandemia en Brasil es muy preocupante y se deben tomar medidas drásticas para lidiar con el alza de muertes, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la OMS.
Agregó que si la gravedad de la situación persiste, los países vecinos se verán afectados.
La pandemia ha dejado 118 millones 860 mil 770 casos confirmados, dos millones 634 mil 724 fallecidos y 67 millones 295 mil 770 personas recuperadas en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.