Culiacán, Sin., Garantizar la seguridad en el país implica no utilizar la violencia, porque la filosofía del gobierno federal es la búsqueda de la justicia, subrayó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ayer por la noche, en la capital del estado, donde hace año y medio ocurrieron sucesos violentos a raíz de la captura de uno de los hijos del hasta entonces líder del cártel de Sinaloa, Joaquin El Chapo Guzmán Loera, el mandatario ocupó gran parte de su intervención durante la inauguración de un cuartel de la Guardia Nacional para expresar su idea de forjar la paz.
“Estamos inaugurando este cuartel de la Guardia Nacional, que como hemos dicho es algo muy importante para garantizar la seguridad pública, para vivir en paz, porque ese es el objetivo que tenemos, conseguir la paz.
“Pero conseguir la paz sin utilizar la violencia, esa es nuestra filosofía, nuestra doctrina que es fruto de la justicia. No se puede enfrentar la violencia con la violencia. No se puede enfrentar el mal con el mal. El mal hay que enfrentarlo haciendo el bien. Y por eso, desde que llegamos al gobierno, hemos aplicado un programa integral que atienda las causas que originan la violencia. Lo que buscamos es mejorar las condiciones de vida del pueblo mexicano.”
En el evento inaugural que se celebró sobre la cancha de básquetbol del cuartel –a 30 metros del corral donde se encontraba la prensa, sin posibilidad de atestiguar el acto, y que para observar se colocaron dos monitores de video–, reapareció el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, tras su convalecencia por la afectación de Covid-19.
Aún demacrado, como se alcanzó a observar en lo monitores, el militar afirmó: “las fuerzas armadas entendemos que la seguridad es una labor que compete a todos los mexicanos. Todavía hay trabajo que hacer, pero el pueblo sinaloense puede estar seguro de que siempre contará con la Guardia Nacional para hacer frente a las expresiones de la delincuencia”.
El primer cuartel de la Guardia Nacional en Sinaloa está frente al penal de Aguaruto, de donde se fugaron 45 reos aquel 17 de octubre de 2019, cuando las fuerzas federales capturaron a Ovidio Guzmán –hijo de El Chapo Guzmán– y por razones de seguridad de la población, se le dejó libre horas después. A ese capítulo la conseja lo recuerda como El Culiacanazo.
Tras una jornada larga que inició en Palacio Nacional y continuó en el encuentro con la élite bancaria que ha resultado beneficiaria del sistema financiero desde el boom del neoliberalismo, el Presidente arribó a Culiacán, donde reiteró el objetivo de vacunar contra el Covid 19 a los maestros –detrás de lo adultos mayores–, para que los alumnos regresen a clases antes de que finalice el actual ciclo escolar.
