Brasilia. La Corte Suprema de Brasil deberá pronunciarse en sesión plenaria sobre la reciente anulación de las condenas del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, decidió ayer el juez Edson Fachin, quien pronunció el fallo favorable al líder de la izquierda.
Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF), tomó esa determinación al rechazar un recurso de la Fiscalía General de la República (PGR) contra la anulación de las sentencias. “Mantengo las razones que llevaron a conceder el habeas corpus (a favor de Lula)” y ahora corresponderá al plenario de 11 jueces del STF votar si esa decisión debe ser “mantenida o no”, escribió Fachin.
El juez anuló dos condenas contra Lula por considerar que el tribunal de Curitiba sur que lo había juzgado no tenía competencia para hacerlo. Esas causas, por las cuales Lula siempre se declaró inocente, están vinculadas con la investigación Lava Jato sobre sobornos pagados a políticos para obtener contratos en la estatal petrolera Petrobras.
La defensa del ex mandatario (2003-2010) tiene ahora cinco días para dar a conocer su posición sobre el caso, que enseguida podrá ser agendado para deliberaciones en el STF, sin plazos predeterminados.
La aceptación del recurso de la fiscalía impediría que Lula, de 75 años, se presente a las elecciones de octubre de 2022.
Lula fue declarado culpable en 2018 de corrupción y lavado como beneficiario de un apartamento ofrecido por una constructora.
Condenado a más de ocho años de cárcel, estuvo detenido 18 meses y quedó fuera de la carrera presidencial de ese año, ganada por el ultraderechista Jair Bolsonaro. Pero el ex líder sindical fue liberado después de que la Corte Suprema determinó en noviembre de 2019 que los condenados tenían derecho a agotar todos los recursos judiciales antes del cumplimiento efectivo de la pena.
Ese mismo mes fue condenado a 17 años en segunda instancia, acusado de recibir sobornos de constructoras bajo forma de obras en un sitio en Atibaia, Sao Paulo.