Alfajayucan, Hgo. A causa de la pandemia de Covid 19, la producción de tilapia en la presa Vicente Aguirre, ubicada en la comunidad de Zozea, en Alfajayucan, ha caído hasta 33 por ciento en un año, según Isaías González Rodríguez, presidente de la Sociedad Cooperativa de Producción pesquera Los Peces SCL.
La presa, cuyas aguas son destinadas para uso agrícola es utilizada desde hace más de 20 años por la sociedad pesquera, integrada por los miembros de 37 familias para "sembrar" pescado el cual de acuerdo a Isaías Rodríguez es vendido al centro de abasto de La Viga, de la Ciudad de México, pero también es comprado al mayoreo por clientes de los estados de Hidalgo, Puebla, Morelos, Michoacán y hasta parte de Veracruz.
González Rodríguez explicó que antes de la pandemia, su mayor período de venta era en los meses previos y durante la cuaresma. "Entre enero y abril pescábamos de seis a siete toneladas por semana por lo que teníamos que invertir en promedio un millón 500 mil pesos cada año para poder surtir a los compradores".
No obstante, el año pasado tras la declaración de las restricciones sanitarias por el Covid, la producción y venta de tilapia se desplomó. "No pudimos sembrar tilapia el año pasado por el cierre del Centro Acuícola de Oaxaca, que nos vende las crías por lo que bajó la producción y, por consiguiente, la venta del pescado ".
Debido a que no se generaron recursos en 2020, para este año los pescadores de Zozea sólo van a invertir 500 mil pesos, equivalente a 33 por ciento de lo que asignaban hasta antes de la pandemia para la producción del pescado.
"El Covid-19 nos pegó desde el año pasado porque no pudimos sembrar lo que teníamos planeado y por eso sólo vamos a comprar 500 mil crías de dos pulgadas, al precio de un peso por cada una de ellas", abundó González.
Por fortuna, dijo el entrevistado, han encontrado otro centro acuícola, ubicado en la localidad de Maguey Blanco, en el vecino municipio de Ixmiquilpan, que les surte las crías, aunque no tiene la capacidad de surtirles la cantidad suficiente para alcanzar los márgenes de producción que tenían antes de la pandemia.
Además de la producción y venta de tilapia, la actividad turística en Zozea también se desplomó en los 12 meses recientes.
La presa Vicente Aguirre, también conocida como Las Golondrinas, es todo un Edén. Además de los tres mil pelícanos y patos que cada año arriban al lugar huyendo del frío invierno de Canadá, los cuales consumen gran parte del pescado que se "siembra", según los pobladores, uno de sus principales atractivos es una vieja iglesia colonial en medio del embalse para lo cual los pescadores compraron lanchas para pasear a los turistas e instalaron palapas, restaurantes y áreas de juegos mecánicos.
Tras la declaratoria de emergencia sanitaria decretada en marzo de 2020 por la pandemia, las actividades turísticas se suspendieron e incluso se prohibió a los visitantes el acceso a la presa y a la comunidad para evitar la propagación del coronavirus.
Aunque en lo que va del año ya se permitió el acceso a la presa, los pescadores tuvieron que suspender las visitas por lancha a la iglesia inundada --que no es posible ver desde la orilla.
"Las autoridades sanitarias nos pidieron que de forma temporal suspendiéramos el servicio ya que las lanchas podrían representar un foco de contagio", ya que en cada una viajaban 15 personas.
Pese a la belleza del lugar y al calor del Valle del Mezquital, donde se ubica Alfajayucan, pocos son los turistas que visitan la presa.
"Antes previo y durante Semana Santa esto estaba lleno. Pero este año han sido pocos los turistas" se lamentó don Francisco, uno de los pobladores que además de ser integrante de la cooperativa también se dedica a freír pescados que consumen los visitantes que acuden con su familia o sus parejas a visitar el vaso de agua y a admirar las parvadas de aves migratorias.