A pesar de la tensión entre México y Estados Unidos, ambos países pueden resolver sus problemas, dijo Larry Fink, director general de BlackRock, quien también consideró que las macrotendencias en el sector financiero continuarán y pidió mayor inversión en energías renovables.
Durante su participación en la 84 Convención Bancaria, el directivo de la gestora de fondos más grande a nivel global comentó que por la contingencia sanitaria, que afecta a todo el mundo, la población se adaptó, lo cual también sucedió en los negocios, por lo que el cambio que se esperaba en 10 años ocurrió en uno.
Fink señaló que si bien existe tensión entre las administraciones del mandatario estadunidense Joe Biden y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el multilateralismo puede ayudar para solucionar situaciones.
El directivo señaló que “México tiene un gran potencial”, pues por su ubicación geográfica se puede beneficiar de su cercanía con Estados Unidos al ser una fuente de fabricación de bienes y producción de agroalimentos.
“Creo que las macrotendencias van a seguir en el mundo de los nuevos negocios, todo el movimiento hacia la nube, esto se va a acelerar”, dijo.
El director general de BlackRock señaló que es necesario que el sector público y el privado trabajen juntos para aumentar las inversiones en energías renovables y reducir los gases de efecto invernadero que producen el calentamiento global.
“Necesitamos que los gobiernos trabajen abiertamente en esto, porque hay que ser claros, nuestras economías –y la economía de México– dependen tanto de los hidrocarburos y hay que asegurarse que esta transición sea justa y razonable.
“Tenemos que trabajar juntos sector privado y gobierno, pero se requiere mucha mayor planeación a largo plazo, pero no vemos gobiernos democráticos en todo el mundo enfocados en estos problemas.”
Advirtió que si el planeta no se enfoca en los problemas climáticos, que incluyen inversiones en tecnologías para reducir gases de efecto invernadero, “en 30 años vamos a tener muchísimos problemas”.
“Yo les pido a todos los gobiernos reunirnos, como gobierno y sector privado, para tener una planeación a largo plazo, invertir en ciencia y tecnología y reducir el efecto invernadero”, apuntó.
“El problema es que en México no hay prima verde entre uso de hidrocarburos y energía solar y eólica. Es necesario que haya participación privada y pública es lo que se necesita”, insistió.
Señaló que la tormenta ocurrida en febrero en Texas es un grito desesperado sobre la importancia que tienen las inversiones en energías renovables, pero no significa que se dejarán de utilizar los hidrocarburos de forma inmediata.