Madrid. El mundo ve “algo de luz al final del túnel” tras un tsunami de sufrimiento, aseguró ayer António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en un mensaje con motivo del aniversario de la declaración de la pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Guterres señaló que “muchas vidas se han perdido” y que quienes estaban “detrás antes de la pandemia están más atrás ahora”, cuando se han resgistrado en el mundo 118 millones 343 mil 420 de casos de Covid-19 confirmados, 2 millones 625 mil 396 muertes y 67 millones 7 mil 48 personas recuperadas, según las estadísticas de la Universidad Johns Hopkins.
El secretario general de la ONU reiteró su crítica al “nacionalismo de las vacunas”, y consideró que el proceso de inmunización mundial es “el mayor examen moral de estos tiempos”.
Criticó que muchos países ricos han vacunado a casi toda su población, mientras otros países pobres siguen sin recibir alguna dosis.
Urgen 5.5 mil mdd
Durante una reunión con funcionarios de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres pidió urgentemente a la comunidad internacional 5 mil 500 millones de dólares para evitar una “catástrofe” para 34 millones de personas en más de 30 países que rayan en la hambruna a causa de conflictos y la pandemia.
Subrayó que más de 88 millones de personas sufrían de “hambre aguda” para finales de 2020, debido a los conflictos locales y a la inestabilidad, un incremento anual de 20 por ciento.
Advirtió que las “predicciones para 2021 apuntan a una continuación de esta aterradora tendencia”.
Afirmó que, “sin medidas inmediatas, millones de personas llegarán al límite del hambre extrema y la muerte”, y los estimados muestran que las crisis alimentaria “aumentan y se propagan por el Sahel y el Cuerno de África, y se aceleran en Sudán del Sur, Yemen y Afganistán”.
En algunos países, “la gente está muriendo de hambre, y sufre índices críticos de desnutrición. Algunas zonas de Yemen, Sudán del Sur y Burkina Faso están al borde de la hambruna o en condiciones similares a la hambruna. Más de 150 mil personas están en riesgo de morir de hambre”.
Defienden fórmula de AstraZeneca
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y Reino Unido abogaron por continuar administrando la vacuna de AstraZeneca, después que Dinamarca, Noruega e Italia suspendieron su uso por la aparición de coágulos de sangre en personas inoculadas con el fármaco.
Además, la EMA autorizó la fórmula de Johnson & Johnson de dosis única para su uso en el bloque europeo, en un momento en que se trata de agilizar una campaña de inoculación titubeante y aumentar el suministro de dosis.
El inmunizante de Pfizer/BioNTech tiene una eficacia de 97 por ciento contra casos sintomáticos y formas graves del Covid-19, según un estudio realizado en Israel y publicado ayer que mejora los datos ya conocidos sobre este fármaco. Según el estudio, la vacuna también es eficaz en 94 por ciento contra las formas asintomáticas del virus.
Esas conclusiones mejoran las de un estudio precedente, según las cuales la vacuna de Pfizer era 94 por ciento eficaz contra los casos sintomáticos de Covid-19.
El gobierno de Chile endureció sus restricciones de movilidad de las personas, tras registrar una cifra superior a 5 mil nuevos contagios, a pesar de su rápido programa de vacunación. Entre estas medidas se encuentra el adelanto del toque de queda nacional a las 22 horas, una hora antes que el previo, restaurantes y tiendas deberán cerrar a las 20 horas, y gimnasios, sitios para eventos con público y casinos no darán servicio en marzo.
Brasil: colapso hospitalario
Los hospitales de Brasil están colapsando a medida que la variante descubierta en el país se extiende y el plan para contener la pandemia se queda corto.
Los más de 10 mil fallecimientos reportados la semana pasada en el país sudamericanos fueron su peor marca desde el inicio de la crisis, y el conteo de esta semana va camino de ser incluso más alto luego de que se registraran cerca de 2 mil 300 decesos el miércoles, batiendo el récord del día anterior, mientras el presidente Jair Bolsonaro se niega a decretar el toque de queda y los confinamientos.