La Cámara de Diputados aprobó y devolvió al Senado la minuta con la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, luego de realizarle una serie de cambios que se introdujeron primero por las comisiones desde la redacción del dictamen, y luego la madrugada del jueves en el pleno.
Con los ajustes se permite a las personas el traslado de hasta 28 gramos de mariguana, pero a partir de 29 gramos, a propuesta de Morena, la cámara introdujo una serie de multas y sanciones que, según los propios legisladores, complicarán la aplicación de la propia ley.
De esta manera se agregaron modificaciones para imponer penas por posesión de mariguana sin autorización: a partir de la tenencia de 29 y hasta 200 gramos se trata de una falta administrativa que amerita únicamente una multa; de 201 gramos a cinco kilos, prisión de 10 meses a cuatro años y después de cinco kilos se considerará narcotráfico.
La Cámara desahogó 306 reservas al dictamen, en una sesión que se prolongó por casi 15 horas. El volumen de cambios que propusieron las bancadas contrastó con los pocos ajustes aceptados por la mayoría parlamentaria.
Así, por ejemplo, se admitió una modificación propuesta por Javier Hidalgo, para definir que el consumo problemático de mariguana se considera como el uso de cannabis sicoactivo que cause problemas graves a la salud de las personas, incluyendo la adicción, el abuso, la intoxicación y el uso nocivo o problemas graves en su desenvolvimiento en el entorno social.
También se admitió una propuesta del PRI para definir que las licencias para el aprovechamiento industrial del cáñamo sean otorgadas exclusivamente por la Secretaría de Agricultura y sin la opinión de la Comisión Nacional contra las Adicciones, que a su vez fue definida como la instancia que regulará el sistema de autorización para cultivo y consumo de mariguana.
Adicionalmente se admitió un cambio para definir que se prohibirá la reconversión de terrenos con vocación forestal a la producción de mariguana y se precisó que serán la Conadic y Agricultura las encargadas de minimizar el impacto del uso de suelo en los principales tipos de vegetación en los estados donde se busque el cultivo de cannabis.
