Pekín. El Parlamento chino aprobó ayer una reforma para “perfeccionar” el sistema electoral de Hong Kong, que dará al gobierno poder de veto sobre los candidatos de la oposición en las elecciones legislativas del territorio.
Los 3 mil diputados de la Asamblea Popular Nacional (APN) aprobaron el “proyecto de decisión sobre la mejora del sistema electoral” en la antigua colonia británica, en una decisión que fue criticada de inmediato por Estados Unidos, mientras Cuba rechazó injerencia alguna en los asuntos internos de la nación asiática.
La decisión es un nuevo arreglo institucional a escala constitucional concerniente al sistema electoral de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), describió Zang Tiewei, portavoz de la Comisión de Asuntos Legislativos del Comité Permanente de la APN.
Zang afirmó que la ley es conducente a salvaguardar la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo nacionales de China, defender el orden de la RAEHK como está definido por la Constitución y la Ley Básica y perfeccionar su eficacia de gobernación.
Así, la Comisión de Asuntos Legislativos del Comité Permanente de la APN y las agencias pertinentes estudiarán y asimilarán la asesoría y las sugerencias de todas las partes para la reforma de la legislación en el Comité Permanente de la APN, con el fin de brindar un apoyo legal sólido para garantizar la práctica constante de “un país con dos sistemas” en Hong Kong a largo plazo, apuntó el vocero.
La legislación es respuesta a las protestas opositoras de 2019 en Hong Kong, consideradas por China amenaza para la seguridad nacional y cuyos líderes, según fuentes independientes, han huido de Hong Kong o han sido encarcelados.
En una declaración por separado, la líder de Hong Kong, Carrie Lam, prometió su “apoyo incondicional” y expresó su “sincera gratitud”. La restructuración tiene como propósito que la región “vuelva al camino correcto”, agregó.
Estados Unidos repudió la resolución de China. El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, sostuvo: “Condenamos los continuos ataques de la República Popular China a las instituciones democráticas en Hong Kong”.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, rechazó cualquier intento de injerencia extranjera en los asuntos internos de China respecto al territorio de Hong Kong.
El lunes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, reiteró que la no injerencia en los asuntos internos de los estados soberanos es un importante principio en la Carta de la Organización de Naciones Unidas, norma básica de las relaciones internacionales, y que Hong Kong es una parte inalienable de China.