Morelia, Mich., Ante la presión que durante dos meses ejercieron comuneros de Jesús del Monte, Morelia, la Secretaría de Medio Ambiente Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) revocó la autorización de impacto ambiental otorgada a la constructora Campestre Puerta del Bosque, que edifica el fraccionamiento residencial del mismo nombre en más del 50 por ciento de la zona protegida Pico Azul-La Escalera.
En 2015, la entonces Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA) autorizó la construcción de dicha unidad habitacional en un predio que ocupa territorio de los municipios de Charo, Madero y Morelia.
Esa región boscosa ha sido arrasada para la edificación de fraccionamientos, centros comerciales y escuelas particulares, así como para la siembra de maíz y aguacate, entre otros cultivos.
Debido al crecimiento de la mancha urbana, el 13 de septiembre de 2011 se decretó área natural protegida la zona conocida como Pico Azul-La Escalera, la cual también ha sido deforestada en la década reciente.
Un estudio realizado por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo refiere que Michoacán es la tercera entidad del país que más ha sufrido por el cambio climático y el pronóstico es desfavorable.
Apenas comienza la temporada de estiaje y en Michoacán las temperaturas alcanzan hasta 45 grados centígrados.
Hasta hace dos décadas Morelia se mantenía a entre 25 y 27 grados centígrados en primavera y verano; sin embargo, el promedio en la actualidad rebasa 30 grados.
En la franja boscosa del sur de la ciudad, que abarca Santa María, Jesús del Monte y San Miguel del Monte, han proliferado fraccionamientos y centros comerciales de la inmobiliaria Altozano. Miles de hectáreas de bosque han sido destruidas.
Un diagnóstico realizado por la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología advierte que Michoacán se está volviendo más seco.
Comuneros de Jesús del Monte y de San Miguel del Monte tratan de frenar la construcción de unidades habitacionales en terrenos forestales, pues se están secando los manantiales y los escurrimientos que abastecen la presa de Cointzio y el lago de Cuitzeo son cada vez menores.