Chiltepec, Tab., El dragado del río Grijalva lleva un avance de 37 por ciento. La finalidad del proyecto es que el cauce desfogue con mayor rapidez las lluvias y evitar así las inundaciones recurrentes en las zonas bajas de Tabasco.
Desde enero del año pasado, por orden presidencial, la Secretaría de Marina (Semar) comenzó esta obra, cuya responsabilidad ejecutiva corresponde a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El capitán Alexis Peláez Landa, de la Dirección de Dragado y Desarrollo Portuario de la Semar, explicó que trabajan con dos dragas, una en el Grijalva y otra en el río González, uno de sus afluentes.
Cada embarcación es capaz de mover hasta 3 mil 200 metros cúbicos del fondo del río cada hora. En la primera etapa se han desalojado más de dos millones de metros cúbicos de azolve.
Añadió que con esto se busca aminorar los efectos de las inundaciones que prácticamente cada año provocan emergencias en la entidad, aunque aclaró que este proyecto no es la única solución, pues se trata de un problema multifactorial.
En el río González trabaja la draga Montebello, que reporta un avance del 3 por ciento en este afluente del Grijalva.
El teniente José Eduardo Cortés Rosas, operador de la draga, explicó que la nave se mantiene estable gracias a un sistema de pontones mientras excava el fondo del río y bombea los residuos a tierra mediante una tubería flotante.
Las dragas Montebello ADR-18 y Morelos ADR-19 fueron entregadas a la Semar en enero del año pasado, luego de ser construidas en Países Bajos por las compañías Damen y Royal IHC, con una inversión superior a 320 millones de pesos. Actualmente trabajan 24 horas los 365 días del año.
La meta del proyecto de tres años es que los ríos tengan una profundidad media de cuatro metros, lo que aumentará el desfogue de las aguas pluviales. Se prevé que en agosto concluya la primera fase de esta obra.
Para esa fecha se espera la llegada de otras seis dragas de corte y succión, seis anfibias y una de tolva autocontenida, adquiridas por la Semar para continuar con las otras dos etapas del proyecto, que incluye el dragado de nueve afluentes del Grijalva.
Cada draga puede trabajar en zonas con bajos fondos y en las orillas del Grijalva y sus afluentes para que la obra dure más tiempo.