Integrantes de la Asociación de Guarderías Privadas de México hicieron un llamado a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a iniciar una mesa de diálogo para reabrir estos espacios de manera segura, cuya operación se suspendió debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19.
En una carta enviada a la mandataria, indicaron que su labor es esencial para evitar que miles de padres de familia abandonen sus empleos y “no seguir violentando a las madres trabajadoras que se han visto afectadas al tener que poner en pausa sus actividades laborales”.
Además, se ha generado un “negocio informal” en el que se juntan bebés y niños en departamentos o casas y quedan al cuidado de personas sin capacitación para realizar esta tarea.
A un año del cierre, reprocharon que a pesar de que la autoridad federal determinó el 31 de marzo del año pasado que guarderías y estancias infantiles son una actividad esencial, sólo se permitió la operación de las del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, discriminando a niños de hasta cuatro años y a sus padres que no pertenecen al sector público.
Lamentaron que hayan sido excluidos de las listas de actividades con permiso de reapertura y se haya permitido que giros con mayor riesgo de contagio y menor prioridad social reanudaran actividades.
Señalaron que existen estudios con evidencia científica de la Organización Mundial de la Salud y del Unicef, así como otros trabajos académicos internacionales, los cuales indican que, con los protocolos adecuados, las guarderías no son un foco de contagio para los niños, para sus familiares ni para los trabajadores de estos lugares.
Además, cuentan con los protocolos sanitarios necesarios para el retorno y capacitación a su personal, así como mecanismos para mantener la sana distancia y dispositivos de monitoreo para empleados y niños, y realizan la desinfección de los establecimientos.
Ante ello, exigieron que se respete la decisión de la autoridad sanitaria federal que incluyó a las guarderías y estancias infantiles como actividad esencial y se les separe del sector educativo, ya que el servicio que proporcionan es asistencial y no puede hacerse de forma remota.
Igualmente, pidieron que se inicie un protocolo conjunto para reabrir las guarderías privadas con las normas sanitarias fijadas por la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social.