La emergencia sanitaria impactó en mayor medida a los sectores de servicios y comercio, donde tradicionalmente se desenvuelven mujeres, lo que provocó que 99 mil 497 perdieran su empleo el año pasado, informó la secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo, Soledad Aragón.
El impacto ha sido mayor respecto del ámbito nacional por la estructura productiva de la Ciudad de México, ya que al ser esas actividades no esenciales, tuvieron que cerrar, por lo que las condiciones laborales se agudizaron.
El año pasado se destinaron 650 millones de pesos al seguro de desempleo y a otras acciones sociales, con los que se apoyaron a más de 100 mil personas que perdieron su empleo o vieron disminuido su ingreso, tanto del sector formal como informal.
En la presentación de la investigación Impactos diferenciados. Efectos de la pandemia de Covid-19 en la situación laboral de las mujeres en la Ciudad de México, anunció que se otorgará un apoyo único de 2 mil 200 pesos a 150 mil personas.
Dicho apoyo se entregará a trabajadores de restaurantes, adultos mayores-empacadores e indígenas-artesanos, y se continuará con el programa de desempleo, que significa una ayuda de 2 mil 700 pesos por cuatro meses y la realización de una feria.
El investigador Luis Monroy señaló que la pandemia trajo un colapso generalizado del empleo en todos los sectores, aunque tuvo mayor incidencia en las industrias donde se desenvuelven las mujeres.
“La crisis de la pandemia, considerando a hombres y mujeres, redujo la posibilidad de estar empleado en 8 por ciento y llevó igualmente a una caída en los ingresos laborales de quienes ya se estaban empleados, así como en la probabilidad de tener un empleo”, dijo.
Sin embargo, incidió con mayor fuerza entre las mujeres que co-residen con niños, adultos mayores o con alguna persona con discapacidad, pues tuvieron que apoyar en sus cuidados.
Precarización al alza
La presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, Geraldine González de la Vega, dijo que de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la fuerte contracción económica afecta negativamente la ocupación y aumenta la precarización de las condiciones laborales en la región.
En el caso de las mujeres, representa un retroceso de más de 10 años en su participación en el mercado laboral, afirmó.
Por su parte, la investigadora Velentina Zendejas lamentó que a las instancias del sistema nacional de cuidados no se les haya permitido abrir aún sus puertas y sí a los cines.