México enfrenta un “enorme desafío” para garantizar el suministro de fármacos, vacunas e insumos básicos de salud, no sólo porque el desabasto es global, sino porque “al querer desmontar la corrupción del sistema que existía en México para garantizar el acceso y distribución de medicamentos, se generó un problema aún mayor”, afirmó Gilberto Castañeda Hernández, investigador del departamento de farmacología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN.
Señaló que el gobierno federal “no se dio cuenta que no sólo es tener los recursos para salir a comprar los insumos al extranjero, se requiere al personal especializado y toda una logística muy compleja que simplemente no ha existido”.
Castañeda Hernández, experto en evaluación de medicamentos también exhortó al gobierno federal a cumplir con el marco normativo vigente, y “hacer que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) actúe, y garantice que todo medicamento que se use en México cuente con su registro sanitario, porque no se está cumpliendo cabalmente con este requisito, y esto no debe suceder. Tenemos fármacos con instrucciones en árabe o lituano”.
En entrevista con La Jornada destacó que al no haber establecido un programa alternativo a la compra consolidada que realiza la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) de medicamentos, vacunas e insumos, “se generó una bola de nieve, porque al desabasto que ya se venía enfrentando desde hace años, ahora se sumará la falta de asignación de estos contratos, que no se pueden abastecer como si fueran a la tienda de la esquina”.
El especialista del Cinvestav indicó que a diferencia de países con economías emergentes, México cuenta con una industria farmacéutica consolidada que “es capaz de responder a las demandas de abastecimiento de un país con 120 millones de mexicanos y una enorme complejidad geográfica. Si bien es cierto que había corrupción, se pudo establecer reglas muy claras, pero también impulsarla esta industria para garantizar el abasto y generar empleos, porque no se trata sólo de una decisión política”.