Por unanimidad, el Senado aprobó ayer una reforma que fue calificada de “histórica” por todas las fuerzas políticas, ya que establece la igualdad salarial entre mujeres y hombres, prohíbe la discriminación por género en las remuneraciones de trabajadores del sector público y privado y obliga a los patrones a brindar las mismas oportunidades de ascender de puesto al personal femenino y masculino.
La reforma a 13 ordenamientos, entre ellos la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley General para la Igualdad de Género entre Hombres y Mujeres, “permitirá cumplir con una deuda social”, ya que a pesar de que la Constitución indica que a trabajo igual salario igual, México es uno de los países de Latinoamérica donde la brecha salarial por género es mayor, resaltó el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia.
A su vez, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Genero, Malú Micher, resaltó que es una reforma esperada por millones de trabajadoras y por las activistas del movimiento feminista, que en su agenda central tuvieron siempre la erradicación de la brecha salarial entre mujeres y hombres.
El coordinador de Morena resaltó que ningún otro Congreso se atrevió “a llegar hasta lo que estamos llegando, una reforma que reconoce el derecho de las mujeres a percibir un salario igual al de los varones, cuando se trate del mismo trabajo, y obliga al patrón a pagar el daño que se provoque si hay discriminación de género en las remuneraciones”.
El senador Gómez Urrutia insistió en que es una reforma trascendental “y de una proyección importantísima, ya que corrige vicios deformaciones. Es una reforma para alcanzar la justicia laboral y el respeto completo, íntegro, a los derechos humanos de las mujeres”, porque la discriminación sigue existiendo y las trabajadoras se encuentran en desventaja con los hombres, aun cuando tienen la misma capacidad.
De hecho, dijo, el secretario de Hacienda menciona que hay un rezago de entre 22 y 33 por ciento de las mujeres en sus salarios respecto a los que perciben los hombres.
La senadora Micher, en tanto, detalló que mientras el promedio de desigualdad salarial entre los países de la OCDE es de 13 por ciento, en México es de 19 por ciento, dato que queda patente con el reporte de Instituto Mexicano del Seguro Social de que en enero de 2020 el salario diario de los hombres es de 416.4 pesos frente a 363.5 pesos diarios de las mujeres.
Detalló los cambios realizados a 13 ordenamientos. En la LFT se prohíbe estrictamente “toda acción u omisión que directa o indirectamente provoque o perpetúe la brecha salarial de género”.
Se considera violencia económica pagar salarios menores por motivo de genero y establece la obligación de que en cada centro de trabajo cuente con un certificado de igualdad laboral y no discriminación.
La reforma fue aprobada por 116 votos a favor y cero en contra, con la intervención en el pleno de una veintena de oradores que aplaudieron el dictamen, el cual fue turnado a la Cámara de Diputados.