La embajadora mexicana Socorro Flores Liera realizó ayer el juramento estatutario como jueza de la Corte Penal Internacional (CPI), cargo que ocupará de 2021 a 2030.
Es la primera persona de origen mexicano que se integra a esa relevante corte, con sede en La Haya, Países Bajos.
La elección de Flores Liera como magistrada “es de gran importancia para la agenda exterior de nuestro país y para la justicia internacional (…). Representa un paso más en el camino para alcanzar la igualdad de género dentro de los organismos internacionales, así como un avance en términos de representación en los distintos niveles del sistema de justicia penal internacional”, señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La embajadora, por su parte, externó su compromiso de desempeñar su mandato “de manera independiente e imparcial”, a fin de colaborar con la justicia penal internacional.
La CPI es un tribunal establecido por el Estatuto de Roma de 1998 –del que México es parte–. Su finalidad es juzgar a las personas responsables de los delitos más graves contemplados por el derecho internacional: genocidio, crímenes de guerra, de lesa humanidad y de agresión.
Seis nuevos jueces juraron el cargo ayer y asumirán sus funciones cuando sean llamados por la presidencia de esa instancia. Cuatro son mujeres, entre ellas la diplomática mexicana, que aseguró que con esto la CPI alcanza la paridad de género. “Un paso importante para seguir reforzando la perspectiva de género en el trabajo de esta importante institución. ¡Enhorabuena! #PoliticaExteriorFeminista”, indicó en un tuit.
Flores Liera tiene una larga trayectoria diplomática y como experta en el derecho penal internacional. Es integrante del Servicio Exterior Mexicano desde 1992 y hace ocho años alcanzó el rango de embajadora. Desde septiembre de 2017 ocupaba la representación permanente de México ante los organismos internacionales en Ginebra, Suiza. Fue electa para la CPI en diciembre pasado, durante la 19 Asamblea de los Estados parte.