Londres. La familia real británica "no es racista", aseguró el jueves el príncipe Guillermo, siguiendo con la contraofensiva lanzada después de que su hermano Enrique denunciara conversaciones sobre el color de piel que tendrían sus hijos con la estadunidense mestiza Meghan Markle.
En una explosiva entrevista televisiva vista por 50 millones de personas en todo el mundo, Enrique y Meghan afirmaron que algún miembro de la familia -que no fueron ni la reina Isabel II ni su esposo Felipe- había mostrado "preocupación" por el color de piel de tendrían sus hijos, ya que la madre de Meghan es negra.
Esta acusación provocó una grave crisis en la monarquía de un país donde la fuerza del movimiento Black Lives Matter llevó recientemente a revisar la historia colonial y su relación con la trata de esclavos.
Ahora el tema está bajo la mirada de todo el planeta, en especial en Estados Unidos donde la pareja vive desde su estrepitosa salida de la monarquía hace un año, y en la Commonwealth, un conjunto multirracial de más de 50 países en los cinco continentes unidos por sus lazos históricos con la corona británica.
En este contexto, la realeza lanzó una respuesta que, pese a su tono conciliador, dejó claro que estas acusaciones no serían aceptadas sin discusión.
Si su padre y heredero al trono, el príncipe Carlos, de 72 años, había respondido únicamente con una risa nerviosa el martes cuando le preguntaron al respecto durante una visita a una iglesia africana de Londres convertida en centro de vacunación contra el covid-19, Guillermo fue más locuaz.
"No somos una familia racista en absoluto", aseguró el segundo en la línea sucesoria al trono británico, de 38 años, mientras recorría una escuela de un barrio multirracial del este de la capital.
Los miembros de la realeza británica son algunos de los personajes más conocidas del mundo, pero no están exentos de escándalos. Desde la abdicación de Eduardo VIII en 1936 hasta la crisis actual por la entrevista de Harry y Meghan con Oprah Winfrey, hubo momentos de la realeza que causaron conmoción. Vía Graphic News