Emiliano Hernández, una de las cartas fuertes de México para conseguir una de las 13 plazas olímpicas que quedan disponibles en el pentatlón moderno, enfrenta dos competencias: la deportiva y la del Covid-19, pues debe mantener cuidados extremos para no contagiarse en las venideras copas del mundo en Europa y el Campeonato del Mundo en Egipto, de lo contrario terminaría con todas sus expectativas.
En su primer año dentro de la categoría de mayores –que debió haber sido en 2020–, está motivado por emular a su hermano mayor, Isaac, medallista de bronce olímpico en Río 2016.
“Estoy bastante contento de poder entrenar aquí, sin la preocupación de tener contacto con tantas personas, con la tranquilidad de que mi salud está bien y enfocándome en lo mío, que es el deporte”, dijo Emiliano en entrevista con La Jornada, desde la concentración que realiza con otros pentatletas en Yonkov, un pueblo lejano de Varsovia, Polonia.
“En toda Europa se practica el pentatlón moderno casi como deporte nacional y el estar aquí entrenando con ellos es una oportunidad de seguir mejorando”, celebró.
“Nos faltan como 10 días para la empezar a competir y ya estoy listo, preparado para lo que se viene”, indicó en relación a las series de Copa del Mundo que se avecinan, la primera en Budapest, del 24 al 28 de marzo, la siguiente la tercera semana de abril en Sofía, Bulgaria –en las que se ganan puntos olímpicos–, y el Campeonato Mundial, donde se puede calificar de manera directa, del 7 al 13 de junio en Egipto.
La pandemia, resaltó, “no ha quedado atrás, yo creo que en estas competencias debemos tener los mayores cuidados y precauciones que hemos tenido en la vida para no correr riesgos innecesarios. Los futbolistas que salen con Covid se pierden un partido, pero en mi caso sería catastrófico perder una competencia, entonces el cuidado será sumamente importante”.