Ciudad de México. Durante más de cuatro horas la Ciudad de México colapsó por el bloqueo que efectuaron los integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), que ocuparon las principales vialidades como forma de presión para que las autoridades permitan un aumento de dos pesos al servicio concesionado.
* Galería: Con bloqueos, transportistas exigen alza de tarifas en CDMX
La protesta empezó en los paraderos de mayor afluencia: Indios Verdes, Taxqueña, Constitución de 1917, Santa Anita, Martín Carrera, Tacubaya y Tláhuac, así como en calzada de Tlalpan, Insurgentes, San Juan de Aragón y Eje 3 Oriente.
Los microbuses que llegaban a su base interrumpieron las corridas y afectaron a miles de usuarios que debían llegar a su trabajo.
Karina Chávez se vio obligada a reportar el retraso a su oficina, ubicada por el Monumento a la Revolución; al no dar un estimado para su llegada, su jefe le pidió volver a casa.
Miles intentaron otras alternativas, pero fue imposible por el bloqueo de avenidas principales. Cecilia Ramírez, quien se dirigía de División del Norte y Acoxpa hacia Plaza Loreto, tardó dos horas.
Claudia Contreras esperó hasta pasado el mediodía para salir del centro de la ciudad a la glorieta de Vaqueritos.
Los claxonazos no sirvieron para mover a los manifestantes, que mostraron mantas y cartulinas en las que pedían el alza al precio del pasaje y la condonación de diversos derechos, por lo que miles de automovilistas quedaron atrapados.
La gente no pudo usar otro medio porque varias estaciones de las líneas 1, 3 y 5 del Metrobús quedaron sin servicio, mientras el Metro resultó insuficiente para absorber la demanda de pasajeros.
La larga espera en los andenes llevó a muchas personas a mejor regresar a sus hogares, “pues ni rezando a todos los santos llego a mi trabajo porque estos tipos cerraron el paso al camión aquí en Indios Verdes”, lamentó Teresa Díaz.
El peregrinar de automovilistas en busca de rutas alternas, al igual que los peatones, fue una constante durante más de cuatro horas de bloqueo.