Los sucesos del lunes frente a Palacio Nacional fueron un acto de provocación “abierto, descarado”, aseveró el presidente López Obrador, quien celebró la utilidad del muro, colocado en la periferia del inmueble, para evitar el acoso e impedir daños mayores.
En conferencia de prensa presentó videos en los que se ve a hombres y mujeres en la primera línea, golpeando el muro con diversos artefactos.
“Y fue un acto de provocación abierto, descarado, no era una manifestación en el centro del Zócalo, con un templete donde hablan mujeres pidiendo respeto, que se castigue el machismo, que no se permitan los crímenes a las mujeres, no, no, no. Eran martillo, marro, gasolina y fuego, eso es lo que predominó”, sostuvo.
Señaló que los “provocadores” utilizaron objetos de todo tipo con la clara intención de vandalizar, quemar e incluso entrar a Palacio.
No obstante, aseveró, “siempre le vamos a sacar la vuelta a la confrontación” y “se quedarán con las ganas los conservadores autoritarios, pensando que vamos a reprimir”.
En varios momentos de la conferencia se refirió a la acción de personas o grupos que buscan debilitar al Presidente, ahora con la bandera del feminismo, pero descartó que vuelvan a funcionar las campañas como aquella de ‘López Obrador, un peligro para México’.
“Ya los publicistas que se vayan a otra parte, ya aquí es distinto, eso no va a funcionar”, aseguró.
En esa lógica consideró que los infiltrados no llenan el Zócalo porque aunque millones defienden la causa de las mujeres, no están de acuerdo en el uso de métodos violentos, además porque su gobierno cuenta con el apoyo y confianza del pueblo. “Entonces, por eso resistimos”, señaló.
En su opinión, la presencia de provocadores quedó de manifiesto porque los medios de comunicación nacionales no salieron a defender a quienes se manifestaron con violencia, sino que se condujeron con profesionalismo y objetividad, sin justificar las agresiones.
No así algunos medios internacionales como The New York Times, El País o The Guardian, porque –aseveró– representan a empresas que participaron en el saqueo de México en el periodo neoliberal “y están también muy molestos porque ya no se permite robar”.
Más adelante, a pregunta expresa, el Presidente rechazó que se haya alterado el protocolo previamente acordado de no agredir a las manifestantes.
Agradeció especialmente a las mujeres policía que “resistieron estoicamente las agresiones”, con un saldo de varias quemadas pero afortunadamente nadie de gravedad ni civiles ni uniformados.
“Me habló la jefa de Gobierno en ese momento para decirme ‘las están agrediendo, avasallando, vamos a tener que meter hombres para apoyarlas’, porque resistieron mucho, las quemaron”, relató.
Consideró que el grupo (Marabunta) que se retiró al señalar que no se había cumplido el protocolo policial, pero al mismo tiempo estaban viendo a los infiltrados golpear, muestra la existencia de argumentos falsos, manipuladores e hipócritas.
