La Habana., Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Argentina, Alberto Fernández, así como el segundo vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias, saludaron por separado que un juez del Supremo Tribunal de Brasil haya anulado las sentencias condenatorias al ex gobernante de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.
“Celebramos la absolución de Lula y Dilma, que llega para confirmar cuántos excesos y abusos se cometen contra la izquierda latinoamericana. Estemos alertas”, tuiteó Díaz-Canel al aludir también al golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rousseff, perpetrado en agosto de 2016.
Fernández comparó la situación judicial de Lula con la de su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sometida a una serie de juicios por parte de jueces cercanos al ex gobernante derechista Mauricio Macri.
“Hoy hablé con Lula, son casos donde se utiliza un arrepentido para involucrarlos, donde las pruebas son absolutamente débiles, en los que se quiere doblegar la voluntad del opositor para sacarlo de carrera”, dijo al canal de noticias C5N, y agregó: “Lo que ha hecho la Corte en Brasil es la muestra de que el lawfare (guerra judicial) existe. Es reconocer que hubo una confabulación entre jueces y fiscales”.
“Lula libre e inocente”, tuiteó el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien añadió: “(Jair) Bolsonaro no es un presidente legítimo”.
El derrocado mandatario boliviano Evo Morales dijo en Twitter: “Lula, víctima de una sañuda persecución y lawfare de la derecha con fines políticos (…) Gran alegría en la patria grande”.
El también líder de Podemos, Pablo Iglesias, indicó en Twitter: “El lawfare contra Lula para evitar que fuera candidato y abrir el camino a la ultraderecha, ejemplifica el nuevo modus operandi de los grandes poderes. Al final ha quedado en nada, pero hoy manda Bolsonaro en Brasil. Ahora a ganar Lula”.
Lula fue condenado en 2018 por corrupción y lavado como beneficiario de un tríplex en Guarujá (litoral Sao Paulo), de lo que nunca se presentaron pruebas y estuvo detenido 18 meses, desde abril de ese año. Fue liberado después de que la Corte Suprema determinó en noviembre de 2019 que todos los condenados tenían derecho a agotar cuanto recurso judicial hubiera antes del cumplimiento efectivo de la pena
Ese mismo mes fue condenado a 17 años en segunda instancia, acusado de recibir sobornos de constructoras relacionados con obras de un sitio en Atibaia (Sao Paulo).