El Dow Jones de la bolsa de Nueva York cerró este miércoles en un máximo récord y el Standard & Poor’s 500 también subió, después de que moderados datos de precios al consumidor de febrero calmaron las preocupaciones por la inflación, y luego de que el Congreso dio su aprobación final a una de las mayores medidas de estímulo económico de la historia de Estados Unidos.
El Dow Jones sumó 1.46 por ciento a 32 mil 297.02 puntos, mientras que el S&P 500 ganó 0.60 por ciento a tres mil 898.81 puntos. El Nasdaq bajó 0.04 por ciento a 13 mil 68.83 unidades.
La rotación hacia sectores como el energético y el financiero continuó, tanto en valores de pequeña como de gran capitalización, ya que los inversores apostaron a un aumento del gasto de los consumidores cuando la economía estadunidense se reabra, para lo que vendían acciones de grandes tecnológicas.
La previsión de un repunte económico una vez que haya inmunización contra el coronavirus, junto con el enorme estímulo fiscal, han disparado los temores a la inflación y a un repunte de los rendimientos del Tesoro, lo que ha llevado al Nasdaq a caer hasta 12 por ciento desde su cierre récord del 12 de febrero.
Sin embargo, la subasta de 38 mil millones de dólares de bonos del Tesoro a 10 años no fue tan mala como se temía, ya que la inflación subyacente se mantuvo en un nivel bajo, lo que ayudó a reducir los rendimientos a un mínimo de sesión de mil 506 por ciento.
"El mercado pareció no inmutarse y los bonos del Tesoro subieron, pero eso no pareció dar un impulso a las acciones tecnológicas", dijo Mark Luschini, estratega jefe de inversiones de Janney Montgomery Scott.
El aumento de los rendimientos ha pesado sobre las acciones tecnológicas, ya que dependen de la financiación barata para crecer.
El alejamiento de los inversores de Apple, Amazon, Facebook, Tesla y Microsoft, todas con bajas, llevó a las acciones de pequeña capitalización a subir más del doble que el S&P 500.
También ayudó a impulsar la renta variable el aumento de las estimaciones de rentabilidad de las empresas estadunidenses para este año, tras unos beneficios sorprendentemente sólidos en el cuarto trimestre y el creciente optimismo sobre la recuperación.