Mañana se cumplen 100 años del nacimiento del compositor y mayor representante del bandoneón argentino, Astor Piazzolla (Mar del Plata, 11 de marzo de 1921). Responsable del máximo quiebre de la historia del tango, la música de Piazzolla se transformó en sinónimo de modernidad, no sólo por encontrar en el tango una forma expansiva que coincide con la ampliación de márgenes estilísticos a nivel mundial y en paralelo a la época de Piazzolla, sino que su música fue moderna al hacer evolucionar, junto a la metrópolis urbana, una forma de expandir la música tradicional hasta las complejidades sonoras que plantean las grandes multitudes.
Todo proceso de innovación genera una gran resistencia y Piazzolla estuvo lejos de ser la excepción; si el tango nació fundamentalista y bailable se podría decir que la obra de Piazzolla operaba en forma opuesta a estos preceptos. Astor resumió bien cómo su actitud vanguardista le valió el aprecio de los jóvenes, en una entrevista al periodista mexicano Guillermo Pérez Verduzco en 1984: “Se me ocurrió cambiar al tango y eso me ocasionó muchísimos problemas (…) Me quieren mucho, sobre todo la juventud de mi país y de todos los países; hoy los jóvenes están con Michael Jackson y estaban con Los Beatles o Stockhausen, pero la juventud está con Piazzolla”. A veces, luego de presentar al grupo sobre las gradas, solía repetir aquello de que en Argentina ocasiona menos complicaciones cambiar un gobierno que cambiar al tango. Hay quienes marcan el quiebre en su discografía a partir de Adiós Nonino (1969) o Libertango (1974). Lo cierto es que el apego a la tradición nunca fue una de sus cualida-des distintivas.
Una testigo desde la nieve
El concierto inédito de Piazzolla en el music hall de Toronto de 1989 se transmite a través de Radio Cósmica y se podrá acceder desde la página facebook.com/radiocosmicalibre. El concierto fue el 7 de mayo en The music hall, y tanto el audio como el testimonio de Olga, 67 años, cuentan una historia donde se entremezclan política y música: “En Argentina soy Olga Chamorro y aquí cuando me casé aquí pasé a ser Olga Cass”. Nacida en la provincia de Santa Fe, fue detenida en la provincia del Chaco durante la dictadura militar, su compañero era abogado de las ligas agrarias y continúa desaparecido. Luego de dar luz a su hija en la cárcel, pasó a formar parte de los ex presos políticos exiliados en Canadá por la convención de Ginebra de 1982.
40 años después del concierto de Piazzolla en Toronto, la comunidad latina lo sigue recordando: “Cuando nos juntamos seguimos hablando sobre ese concierto: Astor estaba relajado, como contento, y le puso mucha pasión. Los latinos nos sentamos en las primeras filas y se dio esa conexión espiritual entre maestro y audiencia. El concierto empezó con Adiós Nonino y empezamos a llorar, fue catártico. El lugar era un ex cine, con muy buena acústica, muy bien iluminado, fue una de mis mejores experiencias en conciertos. La otra mitad del público era canadiense, creo que como es una ciudad multicultural la audiencia está acostumbrada a ver espectáculos de músicos que desconoce, creo que también fueron porque se sabía que el promotor Gary Topp sólo traía actos de calidad.
El cineasta Ron Mann alguna vez definió a Gary Topp como “una granada de mano en el cuerpo de un empresario: creó una contracultura de música y cine donde nadie se atrevió antes”. Gary es un reconocido promotor de Toronto; algunos de los mejores conciertos que llevó a la ciudad fueron con Ramones, The New York Dolls, Nico, Sun Ra, Ornette Coleman y Slayer, entre muchos otros. Luego de suspender su viaje a México por culpa del Covid-19, Topp digitalizó algunas cintas de algunos conciertos, entre ellos el de Piazzolla: “Sólo organizaba recitales de música que me interesaba y ahora no quiero ganar dinero con las grabaciones, sólo difundirlas. Descubrí la música de Astor viendo a una pareja de patinaje artístico desarrollar su disciplina olímpica por televisión. Para 1989 él ya era una especie de leyenda, estábamos al tanto de que venía de un estado de salud delicado, aunque no se notó para nada sobre el escenario. El concierto tuvo una particularidad, allí se rencontraron ex presos políticos argentinos que no sabían que habitaban en la mis-ma ciudad”.
Bandoneón en Abbey Road
“Para mi querido Danielito, que nunca te olvides de esta noche en que tu noni triunfó. Estudiá y sé bueno en la vida”. La dedicatoria del programa del Teatro Colón es de Astor Piazzolla a su nieto, Daniel Pipi Piazzolla, baterista y organizador del homenaje a su abuelo sobre el escenario más reconocido para la música en vivo en Argentina. Dice Daniel desde Buenos Aires: “Acá se reabre el Colón, estuvo cerrado un año por la pandemia y es la primera vez que se homenajea a un músico en el Colón durante 13 días consecutivos. También se está planeando un concierto en el obelisco para fin de año y en su ciudad natal, Mar del Plata. Va a ser homenajeado en todo el país y todo el mundo (…) Tal vez el hecho de que recién le dieron el Colón en el 83 es algo tardío, pero se dio así porque él era muy polémico”. Los homenajes argentinos a Piazzolla se podrán ver en www.piazzolla100official.com
Además, Pipi Piazzolla lanzará hoy un disco con su grupo Escalandrum, grabado en los estudios Abbey Road de Londres, en el que toca la batería junto a un solo de bandoneón de su abuelo: “Fue increíble, antes de grabar estuve practicando mucho, tocando con él, porque no tiene un tempo fijo, entonces hay que encontrarle los arreglos y la respiración. Grabar en Abbey Road fue una gran experiencia, desde que entramos hasta que salimos fue una de las mejores experiencias de nuestra vida. Astor nunca me habló de Los Beatles, pero sé que le gustaban”.