La intervención realizada por feministas a las mallas metálicas instaladas para resguardo de Palacio Nacional en el contexto del 8M dejó un “poderoso recordatorio”: que el feminicidio persiste en el país.
Así lo calificó el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en un pronunciamiento en el que enfatizó que cuando las mujeres toman las calles “lo hacemos para hacer visibles las desigualdades que aún enfrentamos, así como la violencia”.
En consonancia con las demandas del movimiento feminista, la dependencia federal se sumó al llamado de #NiUnaMás y lejos de criticar la intervención del muro metálico, acompañó las denuncias.
“Reconocemos a las jóvenes cuyos nombres aparecen en la valla; a cada una de las mujeres que han sido asesinadas o violentadas. Recordamos el valor de la memoria como cimiento en la construcción de paz y en la reconciliación colectiva.”
Subrayó que la pandemia “nos ha obligado a hacer muchos sacrificios, entre ellos poder expresarnos libremente en las calles. También nos ha obligado a pensar en nuevas formas de hacer que nuestra voz se escuche. Y por eso, desde el Inmujeres les tenemos un mensaje: estamos con ustedes”.
Por separado, María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), afirmó que “la violencia contra las mujeres no es una prioridad para los gobiernos estatales ni para el federal, no hay un interés real en garantizar la vida, se sigue simulando”.
En el foro Pendientes de las Alertas de Violencia contra las Mujeres en México, integrantes de la OCNF indicaron que estas alarmas han visibilizado las agresiones de género; sin embargo, la deficiente aplicación de las recomendaciones entorpecen la justicia.
“No hay mecanismo que asegure que los gobiernos (locales) entreguen avances para ser evaluados, no se sienten con la responsabilidad de rendir cuentas a nadie”, agregaron.
En tanto que la organización civil Idheas Litigio Estratégico en Derechos Humanos alertó que durante el año de pandemia se registró un alza de 1.4 por ciento en los casos de feminicidio en el país y también creció el número de desaparecidas de manera forzada.
Por su parte, Católicas por el Derecho a Decidir, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia y Justicia Pro Persona denunciaron la prevalencia de la violencia feminicida.