En la historia del país, nunca como ahora se había atendido el problema de la inseguridad, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador. En el Salón Tesorería de Palacio Nacional dio cuenta de la baja incidencia delictiva durante la presente administración, y de lo desagradable, en este sentido, de lo que él se entera día con día.
“Todos los días estamos trabajando desde muy temprano para garantizar la seguridad, la protección de los ciudadanos. Nunca en la historia, un presidente había atendido el problema de la inseguridad como ahora. Todos los días de 6 a 7 de la mañana, de lunes a viernes, se reúne el gabinete de seguridad.
“Yo recibo personalmente el reporte, el parte, de lo que sucede en todo el país. Les puedo comentar lo que pasa, lo más desagradable. Desde que me levanto es eso, no sólo es mi caso, es el caso de la secretaria de Gobernación (Olga Sánchez), de la secretaria de Seguridad Pública (Rosa Icela Rodríguez), del secretario de la Defensa (Luis Cresencio Sandoval), del secretario de Marina (José Rafael Ojeda), todos los que participamos, vemos cosas que no quisiéramos ver, todos los días.”
El tabasqueño reiteró que la baja en las acciones delictivas se manifiesta en “intereses políticos, hay politiquería, grilla, cizaña, como se le llame, pues hagamos lo que hagamos no les gusta nada. Claro, tenemos nuestra conciencia tranquila y por eso seguimos adelante, y no nos vamos a detener, vamos a continuar con la transformación”.
También ponderó que hay “más sensibilidad en autoridades, en ministerios públicos, se hace la distinción y por eso el reporte, los incrementos, además se promueve la denuncia, se da garantía, se da protección para que haya denuncia. Ahora somos más libres y se garantiza el derecho a disentir. La transformación es libertad, es justicia, es igualdad, es democracia”.