La Cámara de Diputados aprobó una serie de reformas para incrementar las causales de feminicidio y las penas en caso de que el agresor sea servidor público. Esto en el contexto del Día Internacional de la Mujer.
Además, en sesión solemne, el pleno otorgó la medalla Sor Juan Inés de la Cruz a la antropóloga María Marcela Lagarde y de los Ríos, por sus aportes al feminismo y el impulso de una comisión especial para indagar los feminicidios en Ciudad Juárez.
También develó en el muro de honor con letras de oro los nombres de Elvia Carrillo Puerto y Hermila Galindo Acosta por su labor en la promoción de los derechos políticos de las mujeres en la primera mitad del siglo pasado. Quedaron inscritos en la misma columna en la que están los nombres de Benito Juárez, Ignacio Zaragoza y Ricardo Flores Magón.
La presidenta de la Mesa Directiva, Dulce María Sauri, indicó que de las 81 inscripciones del muro de honor, 62 pertenecen a personajes históricos, de las cuales sólo nueve –con las dos incorporaciones de ayer– son mujeres, esto es, apenas 15 por ciento.
En torno a la ampliación de las causales de feminicidio, las y los diputados aprobaron, con 436 votos a favor y uno en contra, reformas a los artículos 325 del Código Penal Federal y 131 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Con lo que se establece como causal de ese delito los casos en los que el agresor tenga parentesco por consanguinidad o afinidad, una relación sentimental, afectiva, laboral, docente, de confianza o alguna otra que evidencia desigualdad o abuso de poder.
También se decreta como consideración la violencia política, las amenazas “directas o indirectas” y los casos en los que “el sujeto activo haya obligado a la víctima a realizar una actividad o trabajo, o haya ejercido sobre ella cualquier forma de explotación”.
Las reformas incluyen el incremento de las penas en una tercera parte si el feminicidio es cometido previa suministración de estupefacientes o sicotrópicos o cuando se trate de una menor de edad, y un aumento de la mitad de la pena cuando sea cometido por un servidor público que tenga a su cargo funciones de prevención, persecución o sanción del ilícito.
Previamente, en un mensaje virtual, Marcela Lagarde y de los Ríos recordó el legado de Sor Juana Inés de la Cruz e indicó que sus poemas representaron su iniciación en el feminismo, critican al sistema patriarcal y se mantienen vigentes.
Agregó que un desafío en el país es cumplir leyes de avanzada, como la de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, pues aún “encontramos resistencias, objeciones, simulación de muchos funcionarios y políticos que deberían garantizar su cumplimiento”.
En tanto, en el Senado, en un videomensaje, el presidente de la Mesa Directiva, el morenista Eduardo Ramírez, refrendó el compromiso de ese órgano legislativo para combatir la violencia contra las mujeres y alcanzar la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos.
Las y los senadores del PRI rechazaron la violencia hacia este sector en cualquiera de sus expresiones, mientras la coordinadora del Partido del Trabajo, Geovanna Bañuelos, se pronunció por terminar con las desigualdades y garantizar la equidad y acceso a la justicia para todas las mexicanas.