Juchitán, Oax., María Elena Ríos Ortiz, saxofonista que fue atacada con ácido en 2019, exigió a las autoridades y al Congreso local que Oaxaca cuente con un fiscal general que tenga capacidad para resolver problemas y hacer justicia en casos como el suyo y los de cientos de mujeres asesinadas y violentadas en el estado.
La joven reprochó el actuar del ex fiscal estatal Rubén Vasconcelos, quien renunció el pasado viernes, y le agradeció “haberse ido”, pues durante su gestión –que empezó en mayo de 2017– “no resolvió nada” en favor de ella ni de otras mujeres agredidas.
Según colectivos feministas, entre ellos Ges Mujer y Consorcio Oaxaca, con Vasconcelos en la fiscalía 510 mujeres fueron asesinadas en las ocho regiones del estado, la mayoría en las zonas de los Valles Centrales e Istmo de Tehuantepec.
María Elena destacó que cuando vio a uno de sus agresores en la calle y avisó a Vasconcelos, éste hizo caso omiso, lo cual demostró que el aparato de justicia no opera en Oaxaca y promueve la impunidad, a tal grado que los presuntos culpables vinculados a proceso aún no reciben sentencia.
“La justicia va a cuentagotas en mi caso y supongo que también en los del resto de las oaxaqueñas. Aquí vemos la justicia sólo en letras, porque en hechos no hay nada. Por eso alzamos la voz en este 8 de marzo, y el resto de los días estaremos esperando justicia”, afirmó.
La ejecutante, quien se recupera poco a poco de la agresión, pidió a las mujeres de Oaxaca que demanden en la fiscalía una persona “que en verdad represente la voz del pueblo, de las personas y que valore la vida.
“Espero que con la nueva o el nuevo fiscal llegue la justicia, ese valor tan anhelado que hemos visto quebrantado, porque Rubén sólo se dedicó a encubrir a los agresores de las víctimas, como en mi caso; aún hay una persona libre y sin orden de aprehensión.”