Después de décadas de olvido de la marina mercante, ahora comienza a renacer. Desde los años 70 del siglo pasado este sector quedó relegado en la planeación nacional, ya que se privilegió el transporte por aire y por tierra. Además, en las operaciones por mar se abrieron las puertas del cabotaje a navieras de bandera extranjera sobre las mexicanas, lo que generó una grave crisis en la marina nacional.
Hoy día contamos con una industria naviera nacional demeritada que comienza a restructurarse en un entorno complicado, debido a la crisis de salud, a la crisis económica y a los modernos piratas que asaltan barcos, roban mercancía (incluyendo petróleo), herramientas y hasta las pertenencias personales de las tripulaciones.
El cambio en la administración de puertos, hoy a cargo de la Secretaría de Marina, ha planteado un nuevo reto a las compañías navieras para ajustarse a nuevos sistemas y controles, pero también representa una nueva oportunidad. Tal parece que los cambios a nivel administrativo ya quedaron listos, por lo que se espera que los próximos cuatro años sean de estabilidad y de crecimiento en las operaciones.
La marina mercante comienza a jugar un papel creciente en la economía y en el apoyo al desarrollo de la industria petrolera. La mayoría de las empresas navieras nacionales se ha reconformado ante los nuevos retos. Un ejemplo es Grupo TMM (GTMM), pionero en el sector, con más de 60 años de historia y cuyo presidente es el ingeniero José F. Serrano.
GTMM lo primero que hizo ante la difícil situación fue repensar sus operaciones ante el nuevo entorno. Ajustó sus inversiones, restructuró sus deudas, bajó sus gastos, diversificó su clientela, transformó su tecnología, redefinió sus proyectos, salió de aquellos negocios que no eran prioritarios y ahora está lista para enfrentar nuevos retos. En sus resultados financieros de 2020 reportó un capital contable cercano a 2 mil 248 millones de pesos, un ahorro por reducción de gastos corporativos de 44.6 por ciento, con relación al año anterior y una reducción porcentual de su deuda financiera, al situarse en 8.12 por ciento del capital contable.
La vuelta al mar en México es un hecho con la globalización de la economía y con la diversificación de los mercados. Sin duda, la marina mercante jugará un papel protagónico en el nuevo proyecto nacional.