En los momentos más críticos de nuestra existencia, la poesía brota como un bálsamo para el alma del ser humano, sostiene Vivian Sánchez Barajas, quien presenta su nuevo poemario, Santorini, publicado por la editorial Nieve de Chamoy.

Con un lenguaje llano y cargado de erotismo, la autora alude a uno de sus viajes por esa isla griega en la que experimentó el desencuentro, el atrevimiento, la búsqueda de sí misma, así como el amor y sus espejismos.

“Se trata de una autobiografía dedicada a Grecia y al hombre del que me enamoré. Santorini sobresale de otras islas porque su origen volcánico está a flor de piel. Así como es imponente, es deslumbrante, es un sitio desnudo ante el ojo humano, pero al mismo tiempo titánico y peculiar”, explica Sánchez Barajas en entrevista con La Jornada.

“El proyecto nació hace nueve años en la Universidad de California en San Diego. Lo empecé en inglés porque estudiaba una maestría de escritura creativa; sin embargo, me vi forzada a darme de baja, aunque logré terminar mis estudios en la ciudad de Ludlow, Kentucky.

“Mi poesía reúne varios elementos: la soledad, la concentración y un estado alterado de conciencia sin necesidad de recurrir a drogas y alcohol.”

“Dentro de mí”, “En la arquitectura”, “Mi vagina preciosa se humedece”, “Mykonos al caer la noche” y “Él la encontró por Skype” son algunos apartados que articulan la iniciativa de la poeta nacida en Mexicali (1978), quien lamenta que la poesía no ocupe un lugar privilegiado en la industria editorial.

“A las poetas no nos dan el lugar que merecemos. Es necesario apoyarnos entre escritores (de ambos sexos); gracias a la poesía se fundaron naciones, se iniciaron guerras, se escribieron constituciones y, además, conocemos lo frágil, pero a la vez maravillosa que es la vida.

“Es necesario dejar un testimonio lírico sobre los sentimientos, las emociones o vivencias que experimenta el ser humano. Por eso exhorto a los lectores a que se acerquen a la poesía y se den la oportunidad de disfrutar de estos versos atrevidos, eróticos, honestos, de una mujer que se busca a sí misma en el territorio íntimo del cuerpo.”