Ciudad de México. El Covid-19 pone en riesgo los avances alcanzados de los últimos cinco lustros en materia de igualdad de género y empoderamiento a escala global, a partir de la adopción de la Conferencia de Beijing, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el marco del Día Internacional de la Mujer.
GALERÍA: Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, pese a restricciones.
En un pronunciamiento, el Sistema de Naciones Unidas en México exhortó a las instituciones de gobierno, a la sociedad civil, a las universidades, al sector privado, a medios de comunicación, y a las juventudes, a crear liderazgos transformadores para la igualdad de género, pues se necesita con urgencia liderazgos que avancen medidas socioeconómicas para responder a la crisis por causada por la pandemia.
“Los retos son muchos, pero, sin duda, esta es una oportunidad para poner la igualdad de género en el centro de la transformación de nuestras sociedades, con desarrollo inclusivo y sostenible y sin dejar a nadie atrás. También, es el momento para recordar que las diferentes formas de liderazgo se forman desde temprano en la vida y por ello hay que crear espacios para empoderar a las niñas y las adolescentes”.
Enfatizó que en un contexto como el actual, se necesitan mayores liderazgos de mujeres y niñas en sectores como el de salud y en general, en carreras científicas, para garantizar una respuesta inclusiva a los desafíos que vienen.
A escala mundial las mujeres representan 72.8 por ciento de la fuerza laboral en el sector salud, y en México casi 500 mil personas se dedican a la enfermería con un grado técnico o especializado (79 por ciento mujeres y 21 por ciento hombres). Sin embargo, alertó el organismo multilateral, “aún nos faltan más niñas y jóvenes en áreas científicas y más mujeres en puestos de liderazgo en el sector salud”.
Además, a nivel global alrededor de 80 por ciento de quienes trabajan en el hogar, son mujeres. Los datos en México muestran que el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados en el hogar representa el 23.5 por ciento del PIB del país.
“De ahí la importancia de que la crisis por el Covid-19 se convierta en una oportunidad para fortalecer las políticas de cuidados y crear sistemas universales de cuidado que permitirían atender las secuelas de la pandemia e incrementarían la participación laboral de las mujeres en México y en la región en general”.
El Sistema de Naciones Unidas en nuestro país señaló que cada vez se ve más liderazgo y participación femenino en la vida pública, por lo que para que el poder compartido se convierta en una realidad, la violencia contra las mujeres en el ámbito público debe eliminarse y las normas sociales, el acceso a la financiación y los marcos legales e institucionales deben transformarse, de modo que apoyen la participación y la toma de decisiones de manera igualitaria.
“Esto es fundamental, ya que, al ritmo actual de progreso, la paridad de género en las legislaturas nacionales no se alcanzará a nivel global antes de 2063, ni entre las jefaturas de gobierno antes de 2150”.
Para lograr la igualdad en la participación y la adopción de decisiones en la vida pública, es necesario cumplir los compromisos y las normas internacionales y nacionales, incluso adoptando medidas especiales de carácter temporal para crear entornos y sistemas institucionales más propicios, así como reducir la violencia contra las mujeres en la vida política y afianzar la voz de las mujeres, que se enfrentan a múltiples formas de discriminación, agregó.
“La violencia y el acoso de que son objeto las mujeres en la vida pública constituyen una violación de los derechos humanos, que, al parecer, ha aumentado junto con el número de mujeres que han ido accediendo al poder. Por tal motivo, es urgente que se intensifiquen las actividades de prevención y respuesta, en particular para reformar la legislación y reforzar el acceso a la justicia y el seguimiento”.
Apuntó que el mundo no puede salir de la crisis causada por la pandemia “sin aprender sus lecciones y generar oportunidades para resolver la situación de desigualdad en que las mujeres han tenido que vivir por décadas”.
“Este contexto es un momento único para poner a las mujeres en el centro y crear liderazgos transformadores para la igualdad de género. Por tal motivo, desde las Agencias de Naciones Unidas reconocemos que la diversidad de liderazgos marca la diferencia y reiteramos nuestro compromiso para trabajar en conjunto con la finalidad de cerrar las brechas de género y alcanzar la participación igualitaria entre hombres y mujeres en la vida pública”.
Finalmente, la ONU en México remarcó que resulta indispensable garantizar que las mujeres puedan ejercer su liderazgo en condiciones de igualdad y que se elimine cualquier forma de violencia contra ellas mediante acciones transformadoras y efectivas. “No debemos bajar la guardia”, subrayar.