El comercio de estupefacientes y tráfico de precursores químicos, principalmente para elaborar fentanilo –droga 50 veces más potente que la heroína– ha llevado a grupos criminales a una disputa por el control de Zacatecas que además de causar temor entre la población tienen bajo amenaza a gran parte de las autoridades municipales.
En esta entidad hace falta no sólo presencia policiaca, también más acciones del gobierno local, ya que las corporaciones presentan carencia de efectivos, poca capacitación y penetración criminal, de acuerdo con funcionarios que participan en el gabinete federal de seguridad.
Algunos municipios que se consideran focos rojos en la entidad son: Valparaíso, Fresnillo y Nochistlán, donde los grupos delictivos antes los ocupaban como zonas de trasiego para las sustancias, pero hoy han convertido a muchos jóvenes en consumidores, a pesar de la presencia policiaca y militar.
Asimismo, algunos alcaldes cuentan con escoltas por las amenazas que han recibido de los grupos criminales, que aunque las autoridades locales señalan que en la entidad operan cinco organizaciones, para el gobierno federal la violencia es generada principalmente por la disputa territorial entre células del cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
Por otra parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el trasiego de drogas sintéticas ha crecido exponencialmente, y se comprueba con la cantidad de enervante decomisada en los operativos: la metanfetamina, se multiplica por 90 desde 2018, y la de fentanilo aumentó casi cinco veces entre 2019 y 2020.
Conforme los reportes disponibles en el sitio de Internet de la Sedena, desde 2014 las incautaciones de este tipo de drogas han crecido consistentemente y superan a las de cocaína, heroína y goma de opio; sólo quedan atrás las de mariguana, que continúa como la sustancia ilícita más traficada en razón de su bajo costo de producción.
En el caso de la metanfetamina, durante 2018 el Ejército decomisó únicamente 97 kilogramos, pero en 2020 la cifra creció a 8 mil 770. Sobre el fentanilo, el propio titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González, informó en enero pasado que el año pasado se confiscaron mil 301 kilogramos, mientras en 2019 fueron 222.
En la Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2020, publicada la semana pasada, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, (DEA, por sus siglas en inglés), afirmó que las organizaciones del crimen organizado trasnacional con origen en México son la mayor amenaza para el vecino país.
Se agrega que entre las drogas sintéticas el fentanilo es la que más muertes por sobredosis ha causado, y que los cárteles mexicanos han buscado aumentar su producción al recurrir a la compra de precursores químicos provenientes de China o incluso a la síntesis de estas sustancias a partir de sus componentes básicos.
Sobre este tema, la Sedena ha mantenido sus operativos para el incautamiento y destrucción de laboratorios clandestinos. En 2017 descubrió 28, en 2018 el mismo número, mientras en 2019 se hicieron 33 y 50 en el año pasado.
Se trata de instalaciones usualmente ocultas en sitios aislados, donde los precursores químicos son procesados en condiciones insalubres y con el mínimo control de calidad, lo que hace que la concentración del principio activo en el producto final sea incierta, lo cual aumenta el riesgo de sobredosis entre los consumidores.