Londres. Este año solo habían asistido un día al colegio, pero los niños ingleses regresaron a las aulas el lunes, en el marco del levantamiento gradual de las restricciones impuestas en enero para combatir la pandemia de Covid-19.
Este confinamiento, el tercero, fue más duro que el anterior y se implantó para atajar la propagación de una variante del coronavirus más contagiosa, detectada en Kent.
Desde entonces, los alumnos de Inglaterra han tenido que seguir los cursos desde casa, aunque los hijos de los trabajadores considerados "esenciales" sí que podían asistir al colegio.
Pero, ante el descenso de los contagios y de los ingresos en hospitales, el primer ministro, Boris Johnson, permitió a finales de febrero que reabrieran las escuelas.
Los primeros en volver a clase fueron los niños de entre 5 a 11 años. Les seguirán, escalonadamente, los estudiantes de secundaria y de bachiller.
Se recomienda que los alumnos de secundaria lleven mascarilla. Además, tendrán que someterse dos veces por semana a test al Covid-19.
Con más de 124 mil fallecidos, el Reino Unido es el país europeo más golpeado por la pandemia y su gobierno se ha mostrado prudente a la hora de levantar las restricciones, temeroso de que la epidemia repunte.
"La reapertura de las escuelas fue nuestra prioridad y la primera etapa de nuestra hoja de ruta para volver a la normalidad", tuiteó el lunes Boris Johnson.
Gracias a una amplia campaña de vacunación contra el Covid-19, con la que 22 millones de personas recibieron al menos una primera dosis del inmunizante, el gobierno suavizó las restricciones relativas a la vida social y permitió las reuniones de dos personas en el exterior. A finales de mes, si la situación no cambia, podrán reunirse hasta seis.
Las tiendas consideradas no esenciales y las terrazas de bares y restaurantes reabrirán el 12 de abril, según el programa del gobierno, que espera levantar todas las medidas para el 12 de junio.