Asunción. Miles de personas se volcaron a las calles de esta capital ayer por tercer día consecutivo para protestar contra el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, al que acusan de corrupción y de una deficiente gestión de la crisis de coronavirus, en particular por la falta de material para el personal de salud.
Los manifestantes se congregaron de nuevo ante el palacio presidencial Mburuvicha Róga –por su nombre en guaraní–, para exigir la dimisión de Abdo Benítez y anunciaron que mantendrán las protestas diarias hasta lograr la salida del mandatario y del vicepresidente, Hugo Velázquez, informó la prensa paraguaya.
Además denuncian la falta de medicamentos para los enfermos de Covid-19, así como el colapso del sistema sanitario, que ha alcanzado el tope de hospitalizaciones tanto en plantas convencionales como en terapia intensiva. Igualmente reprochan al gobierno el retraso en la llegada de vacunas.
Muchos asistentes llevaban camisetas albirrojas de la selección paraguaya de futbol, banderas del país y pancartas con frases denunciando la corrupción y exigiendo la destitución de autoridades.
Cerca del palacio presidencial se instaló un “megáfono abierto” para que los manifestantes planteen sus demandas. Además han coreado consignas como “Fuera Marito” o “Hasta que renuncie, todos los días”.
Un fuerte dispositivo policial custodia la residencia oficial de Abdo Benítez y se levantaron vallas en las cuatro esquinas del palacio.
En el primer día de protestas, el viernes, la movilización fue masiva y pacífica, aunque el propio gobierno reconoció la presencia de “infiltrados” que desencadenaron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Hubo 21 heridos. En las movilizaciones del sábado hubo ocho detenidos tras los disturbios ya entrada la madrugada, y ayer fueron puestos en libertad.
En el ámbito político, Abdo Benítez pidió el sábado la dimisión a todos sus ministros, pero sólo tres la han materializado: el ministro de Educación, Eduardo Petta; la ministra de la Mujer, Nilda Romero, y el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor.
Diputados del movimiento Honor Colorado exigieron al mandatario soluciones claras a los problemas de la gente en aras de la pacificación del país.