París. Decenas de miles de personas desafiaron las restricciones impuestas por el coronavirus en todo el mundo para celebrar, en ocasiones en peligrosas condiciones, el Día Internacional de la Mujer y denunciar la violencia contra las mujeres.
Galería: Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, pese a restricciones.
Tanto en las democracias pacíficas como en los países sumidos en grandes conflictos, las mujeres salieron a la calle, aunque en mucho menor número que el año anterior, cuando la pandemia aún no había alcanzado su máxima expresión.
"Es una vergüenza que todavía nos manifestemos en 2021 para pedir la igualdad de derechos", declaró a la AFP Lucie, una estudiante de 22 años, que manifestaba en París. Decenas de miles de personas marcharon en Francia.
En Turquía, varios centenares de mujeres musulmanas uigures protestaron cerca del consulado amurallado de China en Estambul, pidiendo el cierre de los campos de encarcelamiento masivo en la región de Xinjiang.
"La violación es un crimen contra la humanidad", rezaba un cartel, en referencia a una información de la BBC que denunciaba violaciones sistemáticas y esterilización forzada de mujeres en estos campos. Pekín lo niega.
Tres de las mujeres más influyentes del planeta advirtieron al Parlamento Europeo del efecto de la pandemia de coronavirus en sus derechos.
Las consecuencias económicas y políticas agudizaron los retos a los que se enfrentan las mujeres, según afirmaron la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, y la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"El covid-19 amenaza la salud, la seguridad económica y la seguridad física de las mujeres en todas partes", apuntó Harris en un mensaje en video grabado en Washington.
#MeToo en Grecia
En Grecia, donde los medios de comunicación se han llenado de historias relacionadas con el acoso sexual, cientos de mujeres se reunieron en la céntrica plaza Sintagma de Atenas.
"Esto es más importante hoy en día en comparación con años anteriores, precisamente porque estamos atravesando el movimiento #MeToo en Grecia", dijo a la AFP la actriz Marilena Kavazi.
En España, donde el movimiento feminista ha tomado gran fuerza en los últimos años, miles de personas recorrieron las calles de las principales ciudades y decenas en Madrid, donde la protesta estaba prohibida por el coronavirus.
"Si mañana me despierto y no hay desigualdad, no vendré. Mientras la haya, voy a seguir viniendo", decía con sarcasmo Mireia Mata, una mujer de 54 años en Barcelona.
En Varsovia, hombres y mujeres protestaron por la prohibición casi total de los abortos tras un reciente endurecimiento de las normas en Polonia.
Las floristerías en Hungría pudieron abrir este lunes, pese al cierre de los comercios no esenciales por la pandemia, ya que los húngaros suelen comprar flores para las mujeres en esta jornada internacional.
Más de 2 mil personas pidieron por su parte en Ucrania una mayor protección de las mujeres y que el país ratifique el Convenio de Estambul.
En primera línea, en Myanmar
Cientos de mujeres manifestaron en la capital de Argelia, Argel, para reclamar la derogación del código de la familia, adoptado en 1984 e inspirado en parte de la ley islámica (sharia). Según las feministas, las convierte "en menores de por vida".
En India, muchas mujeres se agolparon en las afueras de la capital para unir sus fuerzas a las de los agricultores que llevan meses protestando contra las controvertidas reformas del gobierno.
Muchas no tenían mascarillas e ignoraban el distanciamiento físico, a pesar de que India tiene una de las tasas de infección y muerte por covid-19 más altas de Asia.
En la vecina Myanmar, donde los militares se hicieron con el poder el pasado mes, las mujeres estuvieron en primera línea de las protestas prodemocracia en Rangún.
Las fuerzas del orden han matado a más de 50 personas y han detenido a casi 1.800 en una represión cada vez más brutal de las manifestaciones.
"Generalmente, el liderazgo parece ser sólo cosa de hombres", dijo Cora, una manifestante de 33 años. "En este levantamiento, las mujeres salieron a la calle y lideraron las protestas".
'Aumento de las desigualdades'
También hubo marchas en un Pakistán profundamente conservador. Y cientos de personas, la mayoría de ellos miembros del grupo de mujeres Gabriela, protestaron en Filipinas contra el asesinato de activistas el domingo.
"El covid-19 ha aumentado las desigualdades y eso también ha afectado a la forma en que las mujeres se están organizando", dijo a la AFP la legisladora Sarah Elago, que advirtió que ahora las mujeres "están siendo atacadas por hablar".
Unicef publicó por su parte un informe en el que advierte que el efecto del coronavirus en algunos países podría provocar 10 millones de matrimonios infantiles en esta década.
Y el Comité de Seguridad de los Periodistas Afganos ha declarado que más de 300 mujeres periodistas han renunciado o han perdido su trabajo en los últimos seis meses, mientras se intensifica la ola de asesinatos, algunos de reporteras, contra la prensa en el país.