Ciudad de México. Enmarcada en una caída generalizada de la confianza de los consumidores, el aspecto que más se ha deteriorado es la posibilidad de las familias para adquirir bienes básicos como ropa, zapatos y alimentos, muestra el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En febrero ese indicador se redujo 10.8 puntos respecto al mismo mes del año pasado; y también cayó un punto respecto a enero de 2021, muestra el organismo como parte de los indicadores complementarios de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor.
Dicha medición evalúa el grado de optimismo de los consumidores en la economía del país, de sus hogares y cómo perciben sus posibilidades de comprar. Tras repuntar en el segundo semestre de 2018, luego de las elecciones de ese año, y llegar a su máximo histórico, se deterioró sobre todo con la crisis por Covid-19.
En general, el indicador de confianza del consumidor se redujo 4.9 en febrero a tasa anual, con todos sus principales componentes disminuidos. Entre éstos la mayor caída fue de 8.6 unidades en el cómo se percibe la situación económica del país, respecto a la que había 12 meses atrás, y también cayó 7.2 el optimismo en la economía de los hogares comparada con la de un año atrás.
Respecto a enero de 2021 el indicador no varió en términos generales, pero entre sus cinco componentes principales se deterioraron las perspectivas sobre la situación económica del país y los hogares, comparado con las que se percibían un año atrás, y también cayó la previsión de que esto mejore en un año, medición que bajó 0.4 unidades en ese mes.
En contraste, aumentó 0.1 puntos el optimismo de las familias en que su situación económica mejore respecto a la actual; y en la misma proporción lo hizo la percepción de que se pueden comprar bienes duraderos como muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos. Esto respecto a enero de 2021.
De vuelta a las mediciones complementarias, que muestran que el consumo se ha visto más afectado en la adquisición de bienes básicos, respecto a febrero del año pasado cayeron 9.1 puntos las posibilidades económicas de las familias para salir de vacaciones durante los próximos 12 meses; y esta medición también se redujo 1.6 unidades respecto a enero reciente.