El libro Desigualdades: mujer y sociedad compila ensayos en los que se conjugan datos precisos y estadísticas, con críticas y reflexiones sobre la situación y condiciones de la mujer en México; además, incluye marcos comparativos geográficos, sociales y culturales.
Se trata de un amplio estudio, en el que si bien se reconocen avances importantes respecto de la equidad de género, también refleja que “México aún está lejos de alcanzar un estatus de igualdad para la mujer”.
El libro se divide en tres apartados: Mujer y trabajo, Mujer y salud y Mujer, educación y cultura. Entre las cuestiones analizadas se encuentran el incremento en las tasas de feminicidios; los altos números de embarazo en la adolescencia, con la directa consecuencia de desmesuradas cifras de abandono escolar; el tardío acceso a la salud pública; la marcada brecha salarial, y una fuerte discriminación contra la mujer por raza, color o fenotipo, problemáticas que “son una constante cultural, política y social en el país”.
Desigualdades: mujer y sociedad fue coordinado por las investigadoras Concepción Company Company, Linda Rosa Manzanilla Naim y María Elena Medina-Mora. Se comenta hoy a las 20 horas en las plataformas digitales de El Colegio Nacional (Colnal) y de la Feria del Libro Universitario Virtual (Filuv) 2021, como parte de las actividades del Día Internacional de la Mujer.
De acuerdo con las coordinadoras del libro, éste aborda “aspectos fundamentales relativos a la desigualdad de la mujer en México y muestra el fuerte rezago en temas de equidad de género”, apuntaron las especialistas en la presentación del estudio.
Inequidad, discriminación y violencia han sido una constante en la historia de la humanidad, causas de la permanente exclusión social de colectividades etiquetadas como minorías, explicaron.
“La mujer, sin ser parte de los grupos considerados minorías, en tanto constituye 50 por ciento o incluso algo más de la población mundial, ha sido tratada a lo largo de la historia de la humanidad, como si lo fuera.”
Lamentablemente, apuntaron Company, Manzanilla Naim y María Medina-Mora, “la misma mujer ha asumido, con más frecuencia de la deseada, sea de manera consciente o inconsciente, un papel social secundario y de dependencia respecto del hombre, porque ella misma cree o, más bien, le han hecho creer, que es minoría y que son normales el maltrato y la exclusión, en tanto que se tiene asumido que el patriarcado es la estructura usual de la sociedad”.
Para las especialistas, los cambios se siguen produciendo de forma muy acelerada en la segunda década del siglo XXI, las más de las veces impulsados por “masas feministas que protestan y reivindican, con hartazgo y enojo, los mismos derechos que el hombre, que reclaman el cese a la violencia de género y piden a gritos el ascenso y empoderamiento social de la mujer”.