La protesta de las mujeres latinoamericanas se apodera de la pantalla virtual en la sesión del proyecto Stay Apart Together (Unidas a distancia), del fotógrafo neoyorquino Spencer Tunick (1967), realizada con motivo del Día Internacional de la Mujer. Es la primera vez que colabora con otro artista: la fotógrafa mexicana Daniela Edburg (1975).
La imagen, una de las 11 poses creadas para la toma fotográfica, muestra a 49 mujeres, desde la intimidad de sus hogares, levantando un papel con la palabra “protesta” escrita. Esa foto, “bella y obvia”, tiene un uso “subversivo”.
En entrevista con La Jornada, Tunick explica que dicha pose “fue planeada para crear una fotografía que sería aprobaba por la política más reciente de Instagram respecto de imágenes de desnudo, que dice que no serán censuradas si forman parte de un acto de protesta. Al no ser censurada, como la mayoría de mis fotografías en Instagram, esperamos que la fotoprotesta llegue a muchas personas por medio de esta red social”.
La foto también se hizo para demostrar la unidad y sororidad entre las mujeres de América Latina y para exigir y proteger sus derechos.
La sesión 24 del proyecto Stay Apart Together fue realizada con la participación de 75 latinoamericanas, con edades de entre 20 y 70 años, ubicadas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Perú, Puerto Rico, Venezuela y Uruguay. Las tomas se hicieron en bloques de 49, 25 y nueve personas.
El artista, quien en 2007 logró reunir a más de 7 mil personas en el Zócalo de la Ciudad de México, espera que las imágenes “den pie a una conversación acerca de la importancia de apoyar los movimientos en favor de los derechos de las mujeres en Latinoamérica y alrededor del mundo, ya que todos los cuerpos son iguales, todos los humanos son iguales”.
El proyecto Stay Apart Together comenzó hace un año a raíz del confinamiento mundial. Curiosamente, 75 por ciento de los integrantes de su equipo son mujeres de América Latina, quienes en una reunión sobre trabajos futuros y a partir de una lluvia de ideas planearon el presente proyecto.
Los miembros se dieron cuenta de que “debido a la pandemia por el Covid-19 este año sería muy difícil para las mujeres manifestarse en las calles el 8 de marzo. He aprendido, por las conversaciones con el equipo, que esta fecha ha sido un día en que las mujeres en Latinoamérica toman las calles con el fin de exigir que sus derechos sean respetados y sus voces escuchadas”, expresa Tunick.
A partir de varias conversaciones con el equipo y participantes latinoamericanos de sesiones anteriores, “concluimos que la mejor idea era incorporar a una artista de la región para conceptualizar y dirigir la pieza”. Tunick pensó en su amiga, la fotógrafa Daniela Edburg, con quien trabajó en una ocasión en San Miguel de Allende.
Después de varias reuniones virtuales, a lo largo de dos semanas, para decidir el concepto, los accesorios y posibles poses, “escogimos tres colores básicos: morado y verde (símbolos del movimiento feminista latinoamericano) y rosa chillante, seleccionado por Daniela, por su vivacidad y brillo”.
El trabajo de Edburg con textiles los inspiró a concebir una foto que transmitiera la idea de que “las participantes formaban juntas un patrón, que convertían la cuadrícula de Zoom en una especie de textura. Así que les pedimos traer listones y estambres como accesorios para las fotos. Esto determinó las muchas posiciones trabajadas a lo largo de la sesión”.
Aparte, se exploraron las ideas de expresar “unión” al pedir a las participantes que se tomaran –virtualmente– de la mano, que mostraran fuerza al alzar sus puños hacia el cielo e invitaran a las mujeres a protestar en sus hogares mostrando un papel con la palabra “protesta”.
Para Daniela Edburg “la repetición del cuadrito de cada pantalla de Zoom se vuelve un patrón comparable con una tela que, a su vez, se relaciona con lo femenino, lo íntimo, lo doméstico, lo cual, al final, es algo milenario, utilitario y fuerte”.
La cuenta de Spencer Tunick en Instagram es @spencertunick.