Axapusco, Méx., y Mexicali, BC., La bebida destilada de pulque denominada Tlahuel, producida en el municipio de Axapusco, estado de México, y el vino Ferreiro 57, etiqueta de la Hacienda Montero del Valle de Guadalupe, obtuvieron una medalla de plata cada uno, en el certamen Selection by Concours Mondial de Bruxelles, con sede en México.
Raúl García Moreno, creador de Tlahuel, explicó que la bebida es elaborada con técnicas ancestrales.
“La medalla de plata es un reconocimiento a una bebida ancestral, el pulque proviene de magueyes desarrollados durante nueve años en el altiplano central de México, cuidamos que cada paso y momento sea el preciso para lograr que Tlahuel sea una bebida única.
“No descubrimos nada, el destilado de pulque se realiza desde hace más mil 500 años en ollas de barro y era nombrado el espíritu del maguey, lo que hicimos fue retomar estos procesos y agregarles el toque de la casa”, sostuvo.
El proceso para la elaboración en su totalidad se realiza en las instalaciones de la Destilería Meyotl, ubicadas en Axapusco, en la región del Valle de Teotihuacán. En esta región existen varias ex haciendas donde se producía hasta el ciento por ciento del pulque que suministraba al Valle de México en la época colonial.
Actualmente, el pulque, para obtener el destilado, es comprado bajo estrictas normas de calidad a productores de los estados de México e Hidalgo. A fin de obtener un litro de la bebida son necesarios 40 de pulque y 387 horas para el proceso de producción.
Jesica García, responsable de la comercialización de destilería Meyotl explicó: “Buscamos ser una empresa socialmente responsable por lo que trabajamos de la mano con los productores, contamos con viveros propios donde desarrollamos plantas de especies endémicas de la región del Valle de Teotihuacán, con estas acciones pretendemos lograr un equilibrio para que no exista una sobre explotación del maguey”.
Mezcla de tintos
En la edición 2020, el vino Ferreiro 57, el jurado de cara de esta competencia internacional de vinos otorgó medalla de plata a este producto creado en la Hacienda Montero, un proyecto vitivinícola iniciado a principios de esta década.
Hace un año, la Competencia Internacional de Vino en Nueva York reconoció a la bebida como la mejor mezcla de vinos tintos de Baja California y le otorgó medalla de plata a la etiqueta Valencia 78, un corte de cabernet sauvignon y franc.
En 2012 se trazaron las líneas agrícolas de Hacienda Montero para cultivar varietales de nebbiolo, cabernet sauvignon, cabernet Franc y merlot en el corazón de la Ruta del Vino de Ensenada.
De acuerdo a los vitivinicultores, durante las madrugadas la neblina marina rocía los veneros de agua dulce, sin alta concentración de minerales, lo que permitió forjar viñedos sobre una tierra arcillosa con muchos nutrientes.
La visión de la vinícola Montero permitió liberar cuatro etiquetas de vino a partir de 2019, donde recibió su primer distinción en la edición de Nueva York, en la que participaron 24 países y mil 500 vinos.
Ese galardón internacional trajo consigo invitaciones a Hacienda Montero a exposiciones de vino nacionales e internacionales, incluida la Muestra de Vino de Guanajuato, donde fueron invitadas las casas más prestigiosas de México.
Ferreiro 57 es una variedad de cabernet franc, cabernet sauvignon y merlot, crianza de 12 meses en barrica francesa y americana, con una capacidad de guarda media.
En cuanto a las características sensoriales son grosella, jamaica, frutos rojos, especias y tostado en la nariz, mientras que en la boca son de cuerpo completo, taninos amables y bien definidos, acidez equilibrada, fruta presente, retrogusto medio y de color rubí.
Se trata de una uva de viñedos francos plantados en laderas de suaves pendientes, suelo franco arcilloso, con amplia exposición solar y generosos vientos.
Hacienda Montero es un proyecto para difundir la identidad bajacaliforniana y mexicana, a través del mejor embajador que podría representarnos y que producimos: el vino, señaló en entrevista Ariel Alberto Lizárraga Gutiérrez, director de Relaciones Públicas de esta vinícola, situada en el poblado Francisco Zarco.
Expresó que es una bebida para el alma que atrapa a la lluvia, el Sol, la tierra, el viento y nuestros sueños en una botella para el deleite del paladar.