En los municipios donde se realizan las megaobras del sexenio (aeropuerto Felipe Ángeles, corredor del Istmo de Tehuantepec y Tren Maya) se iniciaron trabajos de desarrollo urbano y territorial en las colonias de mayor nivel de marginación.
Si en 2019 el énfasis fue hacia las entidades de la frontera norte y en 2020 para el centro y sur del país, durante el año en curso el propósito serán las zonas más pobres aledañas a las megaobras.
Por lo pronto, se ha iniciado con los cimientos y las primeras construcciones hacia la terminación de parques, deportivos, escuelas, mercados y estaciones de policías y bomberos.
El plan incluye la rehabilitación de mercados públicos, de centros históricos y de corredores comerciales, informó Román Meyer Falcón, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia del jueves, precisó que en 2019 se regularizó la tenencia de suelo de poco más de un millón de metros cuadrados, en 24 municipios, con intervención en frontera norte y ciudades turísticas.
En 2020, con enfoque en el centro y sur del país, reportó 128 obras, 13 mil acciones de vivienda y 2 mil de regularización, también en algo más de un millón de metros cuadrados, en 22 municipios. Ahora se pretende terminar las obras al final de año.
“Estamos trabajando en los mismos municipios donde están estos proyectos de incidencia federal, complementándolos, atendiendo a la población de mayor rezago con estos equipamientos, con infraestructura básica, acciones de vivienda”, explicó Meyer.
A la par –indicó– se actualizan los programas de desarrollo urbano y ordenamiento territorial de cada municipio, a partir de cuatro programas regionales, uno de los cuales, por ejemplo, ya está en su última etapa y corresponde a las inmediaciones del aeropuerto Felipe Ángeles (estado de México).
En los meses próximos continuarán con el mismo enfoque de desarrollo regional en el Istmo y en el corredor maya, al tiempo de atender el plan de restructuración urbana en Tabasco para evitar inundaciones como las ocurridas en 2020.
Los planes de atención a zonas marginadas en referencia son alternos a los ordinarios de la dependencia, por ejemplo, para atender el déficit nacional de vivienda calculado en 9.4 millones de casa-habitación; es decir, no sólo construir, sino mejorar y ampliar las que ya existen.
El secretario destacó que dichas obras generan empleos y reactivan distintas ramas de la economía, al centrarse en construcciones vinculadas al sector comunitario, calles, centros de salud, deportivos y otros espacios públicos.