Para la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Ramón Sosamontes, quien fuera jefe de la oficina de la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), es presunto responsable de haber participado en operaciones con recursos de procedencia ilícita, cometido actos considerados conflicto de intereses y partícipe en el desvío de recursos federales conocido como estafa maestra, y en ello se involucró la empresa Sistema Guerrero Audivisual SA de CV, en la cual es accionista.
Estos informes forman parte de la denuncia presentada por la UIF a la Fiscalía General de la República el año pasado y en la que también se indaga al ex oficial mayor de Sedesol y Sedatu, Emilio Zebadúa González.
En su denuncia la UIF refiere que “la información con que cuenta este órgano de inteligencia se desprende que Ramón Sosamontes se desempeñó como jefe de Oficina en la Sedesol desde el 7 de diciembre de 2012 hasta el 31 de septiembre de 2015, fecha en que renunció al encargo, para posteriormente prestar servicios profesionales a favor de la Sedatu, lo anterior a partir de finales de 2015 y hasta 2017”.
Asimismo, menciona que “en relación con el desempeño ejecutado dentro de las secretarías de Estado a las que se hizo mención, Sosamontes percibió, en el periodo comprendido de 2012 a 2017, la cantidad de 10 millones 823 mil 498 pesos.
“Se identificó que además del desempeño de funciones públicas, Ramón Sosamontes cuenta con participación solitaria en la persona moral Sistema Guerrero Audiovisual SA de CV, cuyo objeto social se traduce en la instalación, operación y explotación de red pública de telecomunicaciones, dicha moral se encuentra integrada por otros dos accionistas, Gerardo Delgado Castañeda y Alfonso Godoy Zurita.
“Ahora bien, lo relevante de la participación de Ramón Sosamontes en Sistema Guerrero Audiovisual, deriva toda vez que como ya se ha señalado, Sosamontes fungió como servidor público y a la persona moral en la cual es accionista recibió diversos contratos por parte de dependencias adscritas al gobierno federal, incluso, fue contratada por Sedesol a efecto de difundir la campaña Cruzada Nacional contra el Hambre, evidenciándose con ello un posible conflicto de intereses”.
Según la indagatoria realizada por la UIF, la empresa recibió ocho contratos por parte de Sedesol y Sedatu, que en total significaron 8 millones 267 mil 47 pesos.
En ese contexto, la referencia de la UIF menciona que la empresa “declara ingresos y egresos por montos casi idénticos, incluso es evidente que las deducciones son mayores a los ingresos, lo que no resta lógica fiscal ni financieramente hablando, puesto que ello puede consistir en una estrategia empleada por Sistema Guerrero Audiovisual, bajo las instrucciones de Ramón Sosamontes, con la finalidad de disminuir la base gravable para el pago de impuestos”.