Autoridades de Matamoros comenzaron a desmantelar el campamento migrante donde solicitantes de asilo humanitario vivieron durante casi dos años en las márgenes del Río Bravo.
Un último grupo de migrantes abandonó este fin de semana el campamento ubicado en las márgenes del Río Bravo, no con rumbo a Estados Unidos donde solicitaron al asilo, sino al albergue Comunidad Esencia Urbana donde están a la espera de ser convocados por las autoridades de Estados Unidos.
Abraham Barberi, director de CEU (por sus siglas) reveló que se trata de un total de 57 personas en su mayoría extranjeras, que estas adscritas al Programa de Protección al Migrante (MPP) pero hasta el sábado no habían sido llamados para cruzar a Texas.
“Se tomó la desicion que vivieran aquí al instituto con nosotros para que estén en resguardo seguro mientras son convocados para seguir su proceso en Estados Unidos, debido a qué hay 11 niños solicitantes de asilo estamos trabajando con UNICEF que están dando seguimiento a todos sus procesos”.
Desde julio del 2019 el campamento empezó a operar junto al Puente Puerta México cuando cientos de migrantes llegaron procedentes de países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Cuba, entre otros, llegaron a solicitar asilo a Estados Unidos.
El programa MPP del entonces presidente Donald Trump obligaba a los solicitantes a permanecer en territorio mexicano por lo que el campamento empezó a crecer hasta extenderse a las Mayer es del Río Bravo llegando a dar cabida hasta a 2 mil migrantes.
Fue el jueves 25 de febrero cuando la nueva administración de Joe Biden abrió la frontera a los solicitantes de asilo avecinados en el campamento, un promedio de 700, que al emigrar al norte dejaron el campamento vacío y hoy en vías de desaparición.