Trabajadores y visitantes del Centro Histórico respaldaron las movilizaciones de agrupaciones de mujeres que marcharán mañana del Monumento a la Revolución rumbo al Zócalo; sin embargo, rechazaron que se realicen afectaciones a negocios o pintas en los monumentos históricos de la capital, por lo que se mostraron a favor de la colocación de vallas frente a los inmuebles.
Andrés Romo, residente de Tláhuac, dijo: “No estoy en contra del feminismo ni en contra de ninguna marcha, por eso vivimos en un país con libertad de manifestación, pero son medidas que se deben tomar porque hemos visto en diferentes ocasiones cómo pintan a la gente; si vinieran en santa paz a manifestarse, eso sería lo correcto, pero no es así, desafortunadamente”.
Entrevistado en el Zócalo, donde permanece el plantón de personas provenientes de Tierra Blanca, Veracruz, comentó que “al final de cuentas el gobierno debe proteger a las personas, a los monumentos históricos, que son del patrimonio, y el Palacio Nacional, porque el Presidente ahí vive”.
Para Martina Peña, quien visitó ayer la capital procedente de Tenango del Valle, el blindaje a Palacio Nacional y el resguardo de otros inmuebles “está bien, porque no se vale que las feministas hagan destrozos. No se vale, no se vale que hagan eso, ya estuvo; ellas hacen y deshacen, cuánto vidrio quiebran y pintan”.
José Gabriel, proveniente de Naucalpan, estado de México, opinó que “como sociedad todos terminamos pagando por lo que ellas hacen. Es injusto que apenas nos van dejando salir porque dejamos el color rojo por la pandemia y se empiecen a manifestar y a causar destrozos; todos terminamos perjudicados”.
Mientras, Hugo, mesero de la Cervecería de Barrio desde hace tres años, en Juárez y Revillagigedo, comentó que el blindaje del negocio y los monumentos históricos “están bien, porque se entiende su molestia, pero no es la idea de expresarte rompiendo vidrios, porque no se vale que nosotros tengamos que venir a lavar e incluso cooperar para reponer ciertos materiales, no se vale que nos hagan destrozos”.
Para Luis Ángel, quien trabaja en una tienda de ropa, el blindaje “es por seguridad”, pero criticó que las vallas metálicas se hayan colocado desde la tarde del miércoles.