Pese a su gravedad, los feminicidios son una “preocupación menor” para el actual gobierno, pues no ha desarrollado políticas públicas para combatirlo, lo que ha orillado a las mujeres y los grupos feministas a tomar las calles para ser escuchadas, aunque se les estigmatice como “violentas y vándalas”, sostuvo la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Ana Lau Jaive.

Así lo declaró durante la Mesa nacional de diálogo para la protección y defensa de los derechos humanos de las mujeres, en la que las participantes consideraron que la Recomendación General 43/2020, sobre violación al acceso a la justicia e insuficiencia de políticas públicas, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), puede ser un punto de partida para que las autoridades definan acciones efectivas contra la violencia de género.

Gloria Ramírez, coordinadora de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos, de la Universidad Nacional Autónoma de México, subrayó la importancia de que las recomendaciones de la CNDH, y otros documentos similares, no sean sólo para conmemorar fechas importantes, sino como un elemento para concretar una agenda de acción. Por su parte, la ombudsperson Rosario Piedra Ibarra defendió la Recomendación General 43/2020 y resaltó que los feminicidios y otras agresiones contra las mujeres tienen su origen en la cultura patriarcal y el “marco de impunidad y permisividad social e institucional”.

Claman atención

A nueve meses de que Gobernación emitió la segunda declaratoria de Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado en Guerrero, las organizaciones solicitantes urgieron a las autoridades federales y estatales a implementar las medidas dictadas.

En conferencia de prensa virtual, Angie Palafox, de la Red de Jóvenes Activistas por los Derechos Sexuales y Reproductivos, indicó que el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública documentó de enero de 2020 a enero de este año, 201 casos de violación sexual, 337 casos de abuso sexual y cuatro denuncias por aborto en Guerrero.