El peso mexicano cerró este viernes en su peor nivel desde noviembre pasado, debido a que se han conjuntado diversos factores externos e internos.
De acuerdo con el Banco de México (BdeM), la moneda mexicana terminó en 21.26 unidades por cada dólar, lo que significó un retroceso de42 centavos respecto del valor reportado el jueves.
Datos del banco central mexicano señalan que la moneda local se ha depreciado en lo que va del año 7.15 por ciento. Desde el lunes pasado y hasta ayer, el peso ha cedido 65 centavos frente a la divisa estadunidense, lo que equivale a 3.15 por ciento.
La última ocasión en que el valor de peso se encontró por arriba de los 21 pesos fue el 3 de noviembre, mientras que el 20 de enero pasado se colocó en su nivel más bajo, que fue de 19.57.
En lo que va de 2021, el tipo de cambio registra un valor medio de 20.19, inferior al promedio alcanzado en 2020, que fue de 21.49 unidades por dólar, pero superior al de 2019, que fue de 19.25.
El retroceso observado este viernes se explica por la publicación de los datos de empleo en Estados Unidos, así como el alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro.
Humberto Calzada Díaz, analista de mercados para Rankia Latinoamérica, explicó a La Jornada que después del fortalecimiento que experimentó el peso mexicano en meses pasados, en esta ocasión el impacto se originó por los riesgos de inflación en Estados Unidos, la recuperación de los bonos del Tesoro y el mensaje de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, sobre el posible descontrol de la inflación.
“Encontramos ya un piso en niveles de 21 pesos y obviamente si seguimos con escenarios de volatilidad, el siguiente nivel que podríamos alcanzar serían los 22.04.”
Comentó que la desconfianza generada por la ratificación de la reforma eléctrica puede atenuarse en los siguientes días, pero ello dependerá de cómo evolucione el manejo de la política energética.
Agregó que el impacto cambiario se reflejará en la inflación, pues algunas materias primas como el crudo incrementan su valor.