Ten Years After, el nombre de la banda inglesa liderada por Alvin Lee, lo traemos a colación por un motivo: 20 años después de la primera aparición de este espacio, no habrá celebración como amerita el suceso. Tendremos paciencia y ya habrá modo y tiempo para poner un buen ron en la mesa y festejar en un lugar adecuado y decir salú con quienes nos han apoyado a lo largo de estos dos decenios.
No quisiéramos que pasara inadvertida la fecha en esta ocasión y nos gustaría escribir los nombres de todos quienes nos han impulsado, enseñado, ayudado, alivianado y a quienes han tenido confianza en este servidor; por ejemplo, hay muchos de jornaleros, choperos, músicos y banda que lee esta columneta (dixit Ortiz Tejada) que deberían aparecer aquí, pero no estarán porque podríamos omitir a alguien y pues, esto no está chido. Sólo mencionaré uno: Fabrizio León Díez, quien nos dio la oportunidad de estar aquí desde aquel sábado 10 de marzo de 2001.
retomando el tema inicial, recuerdo un viejo tango que afirma que 20 años no es nada, pero para este redactor ha sido un lapso muy aleccionador, pues alguien dijo que un reportero es un testigo de primera fila de diversos hechos. Nosotros hemos registrado varios, por ejemplo, la presencia de incontables bandas de rock en Radio Chopo. Así, en nuestra primera colaboración escribimos: “… cierra la programación especial Mujeres en fuga, encabezadas por Tere Estrada y sus cómplices de aventuras: Ana Pizarro, Laura Abitia, Adela Cano, cuarteto donde cada una interpretará su propio material letrístico-sonoro.” Igualmente, el sábado 23 de marzo de 2002 anunciamos que tocaría Zoé en Radio Chopo, foro donde han estado miles –no es exageración– de grupos de rock y géneros afines. Allí, hemos visto agrupaciones de todas las épocas: Los Rebeldes del Rock, Rafael Acosta y sus Locos, Los Ovnis, Náhuatl, Chac Mool, Walter Schmidt y Carlos Robledo; Naftalina, Santa Sabina, Las Ultrasónicas, Alfonso André, Álex Lora y el Tri, Haragán, Charlie Monttana, Jaime López, Luzbel, Atoxxico, Tex Tex, y muchas bandas extranjeras. Atestiguamos cuando Paul Leduc hizo filmaciones en el Tianguis para su película Cobrador y se encontró con Carlos Monsiváis; hemos estado en los talleres de dibujo, donde modelos han posado desnudas ante el asombro de algunos vecinos; también presenciamos algo en apariencia trivial: la pacificación entre emos y punks sucedida en el Tianguis y que en otros puntos de la ciudad no fue posible; este hecho reafirma al Chopo como el espacio de convivencia entre culturas juveniles de diversas épocas. Sin embargo, no podemos soslayar las crisis vividas en terrenos choperos, como la influenza en la primavera de 2009 o la pretendida reubicación del mercado por la construcción de la Biblioteca José Vasconcelos. Este lapso pandémico, difícil para todos, y al Chopo le ha pegado grueso, pues por primera vez el Tianguis ha estado ausente una veintena de sábados de la calle de Aldama. Ahora, sólo se espera que la construcción de unos condominios aledaños no le afecte y agrave la peor circunstancia en la historia del mercado roquero. Salú.