El proyecto de reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República (FGR) que se discutirá en el Senado significaría un “retroceso normativo” grave, pues le quitaría a dicho organismo su obligación de participar en el Sistema Nacionalde Búsqueda de Personas, además de limitar la participación de la familia de las víctimas en la exigencia de verdad y justicia.
Así lo advirtieron los participantes en un foro virtual organizado por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), quienes lamentaron que la FGR esté utilizando el argumento de su autonomía para evadir su responsabilidad de coordinarse con otros actores y organismos en la lucha contra la impunidad.
Luciano Hazan, miembro del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias, dijo que la mencionada reforma significaría un retroceso en materia legal, un terreno en el que México ya ha logrado tener normas de avanzada en derechos humanos, aunque éstas tengan problemas de implementación.
“Lo que vemos con este proyecto de ley en el Senado es que sería un posible retroceso en el campo normativo, donde ya hemos visto grandes avances. Será muy difícil detener las desapariciones forzadas si no hay en serio un proceso contra la impunidad”, alertó el especialista.
Por su parte, Carmen Rosa Villa, integrante del Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas, subrayó que la FGR no debe usar su autonomía como un pretexto para desligarse de sus obligaciones en la búsqueda de las personas desaparecidas, pues “la autonomía malentendida bloquea el trabajo conjunto con el propósito común de lucha contra la impunidad”.
Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, recordó que en México hay una impunidad de más de 98 por ciento en los delitos denunciados y advirtió que la propuesta de reforma separaría de forma injustificable las labo-res de investigación de los responsables de una desaparición, de la tarea de buscar a la víctima, pues ambas cosas forman parte de un mismo proceso.
De su lado, Grace Fernández, integrante del MNDM, coincidió en que la autonomía de la FGR no debe servir para que el organismo se mantenga como un “satélite”, trabajando lejos de otras instancias gubernamentales y de las familias de las víctimas, y exigió que se realicen mesas de trabajo –no sólo un “parlamento abierto”– para debatir la iniciativa antes de aprobarla.
En el acto también participaron Esmeralda Arosamena, relatora para México de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y el senador Miguel Ángel Mancera.