Ciudad de México. Al cierre de 2020 la inversión de las empresas para la adquisición de maquinaria, equipo y construcción, se contrajo 12.9 por ciento con respecto al año anterior, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque en octubre y noviembre la Inversión Fija Bruta (IFB) mantuvo crecimientos mensuales, en diciembre detuvo la racha, pues cayó 2.5 por ciento en comparación con el mismo periodo de tiempo en 2019.
El descenso durante 2020 se explicó por el retroceso de 14.2 por ciento de la construcción. Al interior, el componente no residencial cayó 18.8 por ciento frente al cierre de 2020, siendo el componente con el comportamiento negativo más acentuado. El residencial retrocedió 9.5 por ciento.
Sin embargo, la adquisición de maquinaria y equipo se contrajo 11.5 por ciento frente al año anterior. La compra de equipo de transporte nacional e importado tuvo la mayor afectación al caer 21.5 por ciento y 32.6 por ciento.
Julio Santaella, presidente del Inegi, señaló en su cuenta de Twitter que la IFB comenzó su descenso a mediados de 2018, pero en el bimestre de abril y mayo del año pasado se desplomó como consecuencia del Covid-19.
Agregó que posteriormente se ha recuperado parcialmente. Sin embargo, después de dos avances consecutivos, en diciembre quedó por debajo del nivel observado en diciembre de 2019.
En la comparación mensual, se observó un comportamiento negativo en los dos principales indicadores, mientras que el subcomponente de maquinaria importada tuvo un ligero repunte de 0.5 por ciento.
La construcción descendió en diciembre 2.5 por ciento respecto a noviembre, derivado principalmente por la construcción de 6 puntos porcentuales del subramo residencial.
La maquinaria y equipo cayó 1.4 por ciento respecto al mes anterior inmediato. El comportamiento se explicó por el retroceso de 1.3 por ciento de bienes nacionales, mientras que la maquinaria y equipo importado descendió sólo 0.2 por ciento frente a noviembre.
Con cifras originales, la inversión cayó 18.3 por ciento en 2020, caída que superó el descenso observado en la crisis financiera de 2009, que fue de 11.4 por ciento, pero inferior al deceso de 35.8 por ciento en 1995.
Analistas de Invex señalaron que la inversión suele ser de los últimos componentes de la demanda agregada en recuperarse, lo que varía en función del tiempo que pase para que los sentimientos de confianza y estabilidad vuelvan a arraigarse en los mercados.
“Dado que en 2021 la incertidumbre aún es bastante elevada, pensamos que la situación que enfrenta la inversión se asemeja a la de la crisis de 2001”, apuntaron.
Señalaron que la pérdida de dinamismo en la inversión es el principal reto al crecimiento potencial de mediano plazo, por lo que sus afectaciones podrían ser más permanentes a lo esperado.