Una reunión de la secretaria general del Morena, Citlalli Hernández Mora, con los simpatizantes que mantienen tomada desde hace mes y medio la sede nacional ubicada en la colonia Roma, terminó en jaloneos y señalamientos de la dirigencia contra los inconformes de contar con “infiltrados” que buscan candidaturas para las próximas elecciones.
Además, la Comisión de Elecciones del partido se mantuvo un día más sin acuerdos sobre el rumbo que tomará en cuanto a la candidatura para la gubernatura de Guerrero.
Hernández Mora acudió ayer al inmueble ubicado en la calle de Chihuahua con Monterrey, en la colonia Roma.
Al participar en un diálogo con los simpatizantes morenistas, se produjeron jaloneos entre algunos de los asistentes y acusaciones contra la dirigente de incitar a la violencia. Hernández reviró que hubo “tres hombres, junto con un grupo minoritario de personas, (que) han intentado romper el diálogo en todo momento entre la militancia y la dirigencia del partido”.
Hay demandas legítimas de algunos militantes que se mostraron interesados en la reunión que sostuvieron, no obstante, “hay un grupo de infiltrados que tienen tomadas las instalaciones de Morena”, sostuvo luego de dejar la sede partidista ante los empujones.
En específico, señaló al vocero de los manifestantes, Juan Cáceres, de ser infiltrado y buscar cargos partidarios.
Entre los inconformes se encuentran aspirantes a candidaturas por las diputaciones locales y federales. Autodenominados “coordinación de fundadores, militantes y simpatizantes” de Morena, han insistido en su petición de no otorgar candidaturas a externos.
Por separado, la dirigencia nacional del partido difundió un video en el que afirmó que, en su momento, el PAN desde la presidencia, y el PRI en el gobierno del estado de México, “embistieron al pueblo de San Salvador Atenco en una de las jornadas más inhumanas de la historia”, esto al recordar los abusos policiacos denunciados en 2006.