Para nadie debería resultar novedoso enterarse de la extrema debilidad de los partidos de oposición en esta ciudad, pero también en todo el país, o para decirlo de otro modo: la oposición ya no es opción.

El cúmulo de acciones que han empobrecido a la nación y que se han sucedido durante los gobiernos panistas; por ejemplo, han llenado de decepciones a quienes suponían que los del blanquiazul podrían beneficiar a los particulares con menos recursos y hoy se enteran que ese organismo trabajó en apoyar a las grandes corporaciones o a quienes se hallaban cercanos a los mandatarios y sólo usa a los pequeños comerciantes como agentes de presión para tratar de hacer efectivas sus demandas.

Así, frente al fracaso de sus propuestas de cambio, lo que ha quedado es el intento de comprar voluntades en la imitación burda de lo que hace ya mucho tiempo en la memoria denunciaban y les daba credibilidad y fortaleza.

La alcaldía Miguel Hidalgo tiene mala suerte. Desde el lado de Morena, un candidato, Víctor Hugo Romo, que ha sabido exprimir su amistad con la dirigencia estatal de su partido, pero no ha sabido hacer diferencia entre su labor y la de los panistas, y Mauricio Tabe, quien según documentos gráficos ha intentado sostener la teoría aquella de un tinaco-un voto, que han denunciado y documentado vecinos de la colonia Popotla después de recibir el utensilio que, aseguran, “se compró con dinero del pueblo”.

Pero no sólo eso. También explican que el panista ha dicho que él va a instalar comedores populares y que esa acción se la está copiando el gobierno. Una falsedad típica que no va a ayudar en nada al candidato blanquiazul.

Las mentiras de Tabe explican el tamaño de su desesperación, y si se agregan los recursos que se desviaron supuestamente de la alcaldía delegación Benito Juárez –enclave conservador donde laboraban su esposa y alguna otra figura de su familia– hacia su campaña en Miguel Hidalgo, las cosas se complican.

La contienda electoral que se avecina tal vez nos traiga no sorpresas, sino más bien resultados de las malas prácticas de quienes pretenden administrar las alcaldías de esta ciudad, donde actualmente la olímpica se ha convertido en algo hasta despreciable, podríamos decir, y esto a causa de quienes la ejercen.

Sería una muy mala noticia saber que en Miguel Hidalgo triunfó el candidato de Morena, pero peor sería anunciar que Tabe se convierte en el alcalde de esa demarcación. ¿Que de verdad no hay otros?

De pasadita

Mañana deberán anunciarse las alcaldías en las que continuará la vacunación en la capital. Las definiciones para que esa decisión se apegue a lo más justo posible se alimenta de varios factores que debe sortear una muy bien estudiada y definida estrategia.

Hay colonias en demarcaciones como Iztapalapa o Gustavo A. Madero que tienen colonias donde nadie más que sus moradores tienen acceso. Los peligros que encierran sus calles hacen pensar una y otra vez a las autoridades para poder llevar las dosis a esos lugares.

La intervención de la policía de la ciudad o de la Guardia Nacional, como en otras partes, podría considerarse una provocación en esos lugares, lo que traería enfrentamientos que nadie quiere.

De todas formas, los integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Guardia Nacional tendrán que resguardar los biológicos que trasladen a esas alcaldías, el asunto es si se va a esas colonias o se escogerán sitios estratégicos fuera de ellas para vacunar a los adultos mayores sin riesgos. Ya nos anunciarán hacia qué demarcaciones apuntará la aguja de la campaña de vacunación. Suerte.