Un juez del Centro de Justicia Federal de Almoloya de Juárez, estado de México, libró orden de aprehensión contra seis integrantes de la familia Jenkins, que se disputan la herencia del empresario estadunidense William Oscar Jenkins, por su probable responsabilidad en operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El caso surgió tras una disputa familiar por el control de la Fundación Mary Street Jenkins, que llevó en 2016 a Guillermo Jenkins de Landa, nieto de William, a denunciar a sus familiares por el supuesto desfalco de 720 millones de dólares.
Esta fundación colaboró para crear y mantener la Universidad de las Américas, así como el Museo Amparo, ambos en Puebla.
Roberto, María Elodia, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa, así como Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins y Juan Guillermo Eustace Jenkins crearon otra asociación civil denominada Bienestar de Filantropía, a la que transfirieron los fondos de la fundación original.
Las investigaciones llevaron a la Fiscalía General de la República a (FGR) determinar que las transacciones configurarían un delito.
La fundación fue señalada por William Oscar Jenkins como la única heredera de su fortuna, decisión que desencadenó la disputa familiar.