En un hecho inaudito, ayer por la mañana, un hombre al que se identificó como José Luis, de 31 años, burló los filtros de seguridad para ingresar a Palacio, entró al Salón Tesorería y, sin obstáculo alguno, llegó al hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De pelo corto, ropa negra, botas gastadas a medio amarrar y cubrebocas tipo camuflaje, llevaba la intención de plantear al mandatario su situación como desempleado, ex convicto por posesión de droga “sembrada” e impedido de ver a su hija, informó la propia Presidencia.
Para participar en las conferencias de prensa del jefe del Ejecutivo, todas las mañanas cruzan tres controles de seguridad quienes acuden con gafete obligatorio. Esos círculos se van cerrando y en cada uno se revisa la acreditación personal. Y fueron éstos los que –todavía sin explicación oficial de cómo ocurrió– esta persona logró eludir para llegar hasta el área detrás del panel de conferencias, salir por ahí y hablar con López Obrador.
A las 7:17, como una sombra, el joven se desplazó. De inicio nadie notó su presencia hasta el momento en que prácticamente hablaba al oído de López Obrador, a quien intentó tomar por la cintura. El mandatario sin embargo lo tomó de los antebrazos, en gesto de alejamiento, mientras lo escuchaba serio.
Un ayudante del Presidente se dirigió a tratar de retirar al extraño, pero aquél lo impidió.
A diario, sobre Moneda, reporteros, fotógrafos y camarógrafos y youtubers se forman para que un empleado de Comunicación Social les dé acceso, una vez comprobado que el código electrónico de los gafetes sea auténtico. En ese lugar están algunos soldados y elementos de seguridad de Hacienda.
Cinco metros después –segundo filtro– se atraviesa un detector de metales y, por último, a la entrada del Salón Tesorería, otros militares y empleados nuevamente revisan, lista en mano, nombres y gafetes.
El mandatario lo escuchó serio, sin asomo de enojo o alteración. En un minuto se acercó a ellos la directora de Atención Ciudadana, Leticia Ramírez, quien condujo a José Luis de nuevo a la parte trasera de la mampara para atenderlo.
Más tarde dijo que se investiga cómo pudo ingresar sin acreditación y a la pregunta de si se burló la seguridad de Palacio, respondió lacónica: “así es”.
Sin evidencia en Durango
Ni en la fiscalía ni en el Centro de Readaptación Social de Durango se tiene evidencia del hombre que se coló en la mañanera. El gobernador del estado, José Aispuro Torres, declaró: “No hemos podido identificarlo; no tenemos los apellidos y se ha tratado de ubicarlo, pero no sabemos si en verdad estuvo detenido y, si fue así, cuál fue el delito, pero daremos seguimiento”.
Con información de Saúl Maldonado, corresponsal